El 'top secret team' del presidente Areces y sus increíbles sueldos

En tiempos de crisis afloran los chanchullos vinculados a la política y al tráfico de influencias. Es el caso del top secret team del gabinete de Vicente Álvarez Areces, presidente del Principado de Asturias. Tanto este equipo de funcionarios secretos como el inventario con sus escandalosos sueldos trascendieron gracias a un correo electrónico enviado por error desde el ordenador del jefe de nóminas de Areces. El mensaje concluye con un cariñoso: “Besos, muñeca”.

En un principio, se intentó quitar hierro a la difusión de los 63 cargos de “confianza” otorgados a los parientes de los miembros del gabinete. Pero hubo quien no lo hizo y lo colgó en Internet a modo de escarnio con el siguiente summary: “Sueldos de los amigos y familiares de los dirigentes políticos enchufados en el Principado de Asturias como personal de confianza o funcionarios eventuales”.

Según cuentan en los corrillos cibernéticos, “la información fue colgada en el servidor internacional de presentaciones de diapositivas desde el parking de una gran superficie con conexión WiFi” (para evitar denuncias). Para más recochineo figura como autor del envío Tini. Resulta que Tini era el nombre de guerra del presidente Areces cuando formaba parte del Partido Comunista de Asturias. Por aquel entonces mantuvo un rifirrafe con Santiago Carrillo, ya que éste daba más relevancia a Dolores Ibarruri, La Pasionaria, que al joven Areces. Por lo visto, como este no medraba en el seno comunista decidió marcharse del partido en compañía de sus colegas más influyentes, que hoy ocupan puestos de relevancia.

El gabinete jurídico del Gobierno regional consideró que había que “garantizar la confidencialidad de los datos”, ya que el envío erróneo contenía no sólo los sueldos brutos anuales y las categorías profesionales, sino también los números de los documentos nacionales de identidad. Además, “la ley de protección de datos sanciona a cualquiera que haga públicos una información recibida por error”, sentenciaron los asesores.

Así las cosas, el presidente intentó que no se divulgara la información acogiéndose a la Ley. Hasta se amenazó con denunciar el caso a la Agencia Estatal de Protección de Datos. Sin embargo, relevantes juristas consideran que en el estatuto básico del empleado público se establece que el número de los empleados eventuales y sus condiciones retributivas deben hacerse públicas. Además existe el derecho a la libertad de información que figura en uno de los artículos de la Constitución española. Así que…

La oposición no ha dudado en calificar el asunto como “un caso más de la opacidad sobre las retribuciones de los funcionarios políticos del gobierno”. El PP hará casus belli de este tema durante las próximas semanas. Internet es lo que tiene.