Guerra abierta entre ‘La Voz de Galicia’ y el dúo formado por Jacinto Rey (Xornal) y Anxo Quintana (Xunta)

La competencia aviva el ingenio, pero también extrema las enemistades. Que se lo pregunten si no a Santiago Rey, el señero editor de La Voz de Galicia, periódico con 125 años de historia y referente periodístico gallego, que ha visto cómo la llegada de una nueva cabecera –Xornal de Galicia- bendecida por la Xunta puede restarle protagonismo y mercado, sobre todo desde el punto de vista institucional.

 

Para ir marcando las distancias y poner las cartas boca arriba, La Voz de Galicia ha dado la correspondiente bienvenida al nuevo periódico. Primero con un recado a su promotor, el constructor e inmobiliario gallego Jacinto Rey, y luego con un serio toque a su padrino institucional, el vicepresidente de la Xunta y líder del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Anxo Quintana. Quedan avisados.

El pasado día 6, el diario gallego con sede en Arteixo llevó a su portada una información muy crítica con Jacinto Rey. Según La Voz de Galicia, el empresario estaría utilizando los parques eólicos que espera recibir de la Xunta para renegociar la deuda que acumula su compañía, Constructora San José, un pasivo de 1.200 millones de euros tras la compra de la inmobiliaria Parquesol.

Tras el primer rejonazo, la munición pesada estaba reservada para el martes día 9. Vuelta del puente de la Constitución y primer número en la calle del Xornal de Galicia. El diario galleguista y progresista de Jacinto Rey arrancaba con una entrevista en profundidad a Anxo Quintana (BNG). Frente a la barra libre del medio amigo, la portada de La Voz abría con una noticia en sentido contrario.

Con toda la tipografía posible que permite la portada, además de las páginas 2 y 3, La Voz sacaba los colores al vicepresidente Quintana con un despliegue informativo sobre las graves carencias en la implantación de la Ley de Dependencia. Ni siquiera hacía falta editorializar, el testimonio de uno de los afectados lo decía todo: “Las enfermedades no me hundieron, pero la Xunta sí que me va a hundir”.

La disputa no ha hecho más que arrancar. Al margen de las malas artes que puedan llegar a emplearse, lo que es seguro es que a partir de ahora los gallegos tendrán a su alcance nuevas y reveladoras informaciones que antes no salieron a la luz. No se pregunten por qué. La guerra ha comenzado y las balas tienen forma de noticia. El parte de bajas, todas las mañanas, en su quiosco más cercano.