Benach coloca una mesa de Ikea en su supercoche oficial para sustituir a la de madera noble

El presidente del Parlamento de Cataluña, el independentista Ernest Benach, después de la sonadísima polémica tras saberse el coste de los accesorios que había solicitado para su coche oficial (más de 9.000 euros), ha tenido que acudir a Ikea para acondicionar esta ‘oficina móvil’. Concretamente, a Benach le han regalado una mesa portátil de la conocida marca sueca, que es más manejable y mucho más modesta que la de madera noble que eligió en un primer momento, para que pueda hacer los deberes mientras está de viaje.

 

Según el propio Benach, la sugerencia de comprar esta mesa le llegó de un internauta vía Facebook, comunidad virtual en la que se intercambian fotos y mensajes, y se la ha regalado un compañero de partido. Lo que no sabemos es si se la ha dado montada o embalada en la caja, obligando al presidente del Parlamento a hacer bricolaje.

Así las cosas, después de tanto guirigay, Benach se ha quedado sin reposapiés, sin mesa de madera noble hecha a  media y sin televisión para su Audi A-8, tal y como pretendía en un primer momento. Todos estos accesorios ascendían a un precio de 9.200 euros, accesorios que tuvo que retirar tras el aluvión de críticas del resto de partidos políticos catalanes que no compartieron tales necesidades.

Benach intentó justificar estos gastos aduciendo la gran cantidad de horas que pasa en el coche oficial. Y es que, para llegar hasta su puesto de trabajo en el Parlamento, tiene que recorrer a diario los más de 100 kilómetros de distancia que separan su casa de Reus de Barcelona, y cuando acaba su jornada laboral otros tantos de vuelta. Esta es otra de las críticas que suele recibir, ya que es mucho gasto para que el presidente pueda dormir cada noche en su cama. A los que hay que sumarle las centenas de kilómetros que hace en sus viajes oficiales por el territorio catalán.

El independentista, que sigue molesto el revuelo de la noticia de sus gastos personales, ha comentado que sabe quién es el que filtró la información a la prensa, y que no fue nadie de su partido ni tampoco del Partido Popular. Hasta el momento, los principales sospechosos de hacer la filtración habían sido los populares, que siempre buscan cualquier oportunidad para desacreditar a ERC. Con estas dos formaciones políticas descartadas, el cerco a los ‘chivatos’ se reduce a sus compañeros de tripartito y al principal partido de la oposición, CiU.