Telecinco es la empresa audiovisual mejor valorada del Ibex... entre otras cosas, porque es la única

Que Telecinco atraviesa la mayor crisis de su historia no es ningún secreto: así lo atestigua el imparable deterioro de su audiencia que les cuenta la sección de Televisión de El Confidencial y el consiguiente desplome de su cotización que pueden leer en Cotizalia. Es inevitable que una situación tan dramática ponga nervioso a cualquier departamento de comunicación, y así ha ocurrido en el de la cadena de Paolo Vasile. De un tiempo a esta parte intentan colar a los medios notas de prensa cada vez inverosímiles, pero lo de la última es para hacérselo mirar.

Su titular: "Telecinco, empresa audiovisual mejor valorada del Ibex 35 según el observatorio de responsabilidad social corporativa". Parece una noticia muy positiva, salvo por un pequeño detalle: Telecinco es la única empresa audiovisual del Ibex, con lo cual casi seguro que es la mejor, no sólo en valoración, sino en beneficios, rentabilidad, audiencia, calidad de sus contenidos y belleza de sus directivos. Y también es la peor, si nos ponemos así.

La nota compara a Telecinco con Antena 3 -que no está en el Ibex- y con Sogecable, que ni siquiera existe como empresa independiente tras la OPA de Prisa. Uno puede pensar inocentemente que el departamento de comunicación de la cadena no está muy ducho en cuestiones bursátiles y no sabe distinguir un índice (el Ibex) de un mercado (el continuo), y que tampoco está al cabo de la calle de las OPAs en el sector. Pero no es así: ya se encargó de recordar que "Telecinco es la única empresa audiovisual del Ibex" en otra nota de prensa con muy mala baba cuando Antena 3 fue excluida del selectivo en enero de 2008. Algo parecido a cuando Santander y BBVA se pisan la presentación de resultados, ya saben.

A la vista de lo cual cabría concluir que la cadena controlada por Mediaset piensa que los demás medios de comunicación son tontos. Pero seguramente no es así, sino que la explicación es el citado estado de nervios en que se encuentra la empresa por culpa de la dichosa crisis. Un portavoz de Telecinco ha puntualizado que ellos se limitaron a hacerse eco de un estudio del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa referido a los informes de las empresas del ejercicio 2007, pero que no tuvo en cuenta los cambios en la composición del Ibex en 2008.

En todo caso, este estado de nervios se traslucía en la famosa entrevista de El Mundo a su consejero delegado la semana pasada, en la que echaba la culpa de que la cadena se encuentre en quiebra (Vasile dixit) a la competencia desleal de las televisiones  públicas. La misma competencia desleal que sufría cuando su beneficio se disparaba y presumía de ser la televisión más rentable del mundo mundial.

Lo cierto es que es para estar muy preocupado. Telecinco ha perdido el liderazgo de audiencia en España a manos de TVE, y Antena 3 le pisa los talones. Sus intentos desesperados por recuperar el terreno perdido se han saldado con sonoros fracasos como A ver si llego, Acusados, Está pasando o Hermanos y Detectives, y tampoco levantan cabeza programas como el de María Teresa Campos. Hasta Ana Rosa se ha visto apeada de su otrora incuestionable primer puesto. Y luego está lo de la Fórmula Uno, claro, perdida frente al dinero sin límite de Roures. Lo único que eleva la media de la cadena es la Copa del Rey. ¡Telecinco viviendo del fútbol! Si se lo llegan a decir a Vasile hace un año, le da un ataque de risa.

Con este panorama, hay que recortar costes como sea. Pero como suele suceder en casi todas las empresas -o en los Gobiernos, como nos enseñó ayer Zapatero-, estos recortes se dirigen al chocolate del loro en vez de a los problemas estructurales. Así, Telecinco decidió ayer cerrar el portal financiero Bolsacinco por un quítame allá 30.000 euros (según se dice en el sector) con Orange, mientras alguna estrella de la cadena se embolsa un par de millones de euros al año por no presentar ningún programa en la actualidad.