Otra ayudita pública a Sacyr: Del Rivero y Méndez Pozo ampliarán el hospital de Valladolid

Qué tendrá el agua cuando la bendicen. Qué tendrá Luis del Rivero cuando políticos de todo color salen en su ayuda. El enésimo empujoncito público que ha recibido Sacyr Vallehermoso, el buque insignia de ese señor de Murcia, procede de Castilla y León.

Sucede que al curioso tándem formado por del Rivero y ese otro tycoon castellano que lleva por nombre Méndez Pozo, le ha tocado la lotería de ampliar y reformar el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. En total, casi 97 millones de euros del ala, 31 millones menos del presupuesto al que salía a concurso. Lo curioso del caso es que la UTE de tan prominentes prohombres no era la primera clasificada, según fuentes cercanas al concurso.

Ésta es una más del rosario de ayudas públicas que viene recibiendo del Rivero desde que un día decidió traspasar las lindes de Murcia. El año pasado, sin ir más lejos, entre los principales contratos obtenidos sólo en España, destacan tres tramos distintos de AVE, la ampliación del puerto de Valencia, la central hidráulica de Iberdrola en La Muela II, la presa de Alcolea, una planta solar en Sevilla, varios tramos de autovía en Burgos, Baeza y Galicia, un centro comercial en Santiago y hasta la rehabilitación de un palacio en Málaga para el ministerio de Cultura.

Este ingeniero de caminos, canales y puertos, desde que quiso entrar al abordaje del BBVA, va de fiasco en fiasco. Al frente de la constructora Sacyr, hubo de despedirse a la francesa de Eiffage. Siendo ya primer accionista de Repsol YPF, los argelinos le dieron la patada en Gassi Touil.

Precisamente, el Gobierno de Zapatero le apoyó política y económicamente para su triunfal entrada en Repsol. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) financió, en 2006, con 350 millones de euros la compra de acciones de Repsol por parte de Sacyr y, además, aceptó participar con papel protagonista en el multimillonario préstamo sindicado de la operación. A finales del año pasado, ya atenazado por una deuda aún hoy superior a los 10.000 millones de euros, Luis del Rivero no tuvo empacho en pedir ayuda al Gobierno para no tener que vender sus acciones de Repsol al grupo ruso Lukoil.

Ahora es la muy popular Junta de Castilla Y León la que le sostiene. Da la casualidad de que su compañero en este viaje, Antonio Miguel Méndez Pozo, es socio de ese otro tycoon mesetario tan famoso estos días a cuenta del caso Gürtel contra la corrupción vinculada al PP: José Luis Ulibarri. Juntos controlan la Radio Televisión de Castilla y León. En el consejo incluso hay sitio para otra Ulibarri: Adriana Ulibarri Fernández. Todo queda en casa en la finca llamada España.