La Memoria Histórica naufraga: vandalismo contra una placa que puso el PP a una víctima del franquismo

Veintiún años después de ser asesinado, los vándalos se ensañan de nuevo contra García Caparrós, víctima del Franquismo e Hijo Predilecto de la Provincia de Málaga

 

Jamás se aclaró su asesinato. ¿Fue un disparo intencionado? ¿Un tiro al aire (con destino fatal) de la Policía? Manuel José García Caparrós murió el 4 de diciembre de 1977, en el centro de Málaga, en una multitudinaria manifestación a favor de la autonomía de Andalucía.

Sindicalista de Comisiones Obreras, trabajador de Cervezas Victoria, de 19 años, se convirtió pronto en un símbolo andaluz, pero sólo de la izquierda. Su muerte, durantes años un capítulo negro para desterrar en la memoria de muchos políticos de la ¿Santa? Transición, volvió a ser recordada con generosas entrevistas a la familia, reportajes del suceso y hasta con libros con motivo del 20 aniversario del óbito.

Fue entonces cuando García Caparrós y su causa regresó con fuerza. Y no sólo por el ala roja del espectro político, sino hasta por el Ayuntamiento de Málaga, que controla el Partido Popular desde 1995.

La placa que homenajea la figura de Caparrós, en la esquina de la Alameda de Colón con la avenida Comandante Benítez (un militar malagueño de principios del siglo XX), amaneció el pasado lunes completamente destrozada. ¿Quién fueron? ¿Grupos antifascistas? “Creemos que fueron  vándalos, gamberros”, aseguran fuentes municipales a El Confidencial.

No es la primera vez que la placa-homenaje de mármol aparece rota. Ya en 2002 (¿otros vándalos?) la rompieron. Esta vez el hecho ha coincidido tras el reconocimiento de Manuel José García Caparrós como Hijo Predilecto de la provincia de Málaga. Y, lo más grave, después de que fuera nombrado Víctima del Franquismo. La Ley de Memoria Histórica se amplió hasta el 31 de diciembre de 1977. Por sólo 27 días, la familia del sindicalista consiguió que a Caparrós se le reconozca como víctima del régimen del dictador Franco.