Patxi López quiere ser investido 'lehendakari' cuanto antes… para estar en la final de la Copa del Rey

El cambio político en el País Vasco no puede esperar, aunque por motivos más pedestres que aquellos que se recogen en el pacto de legislatura firmado por PSE y PP. Patxi López tiene una razón de peso para acelerar su investidura: la final de la Copa del Rey, que enfrenta el 13 de mayo en Valencia a Athletic de Bilbao y Barcelona. López pretende ser el presidente que regrese al País Vasco con el trofeo, 25 años después de que ‘los leones’ lo consiguieran por última vez. De este modo, coincidirían simultáneamente dos hitos históricos: el primer lehendakari socialista, y el regreso del Athletic a la gloria deportiva.

 

Los socialistas confían en consumar esta operación de imagen que impulsaría la figura de López en sus primeros días de Gobierno, sobre los que se ciernen la huelga general planteada por los sindicatos nacionalistas y la feroz oposición del PNV. Una estrategia que pasa por construir una imagen institucional en torno a López, y por aprovechar la euforia que ha desatado la clasificación del Athletic para la final.

 

Bilbao se volcó con su equipo en el partido de semifinales que se disputó en San Mamés. La ciudad se engalanó con los colores rojiblancos y estalló con los tres goles que el Athletic le marcó al Sevilla. La celebración desbordó todas las previsiones, arrollando cualquier división política propia de los días de resaca electoral en los que tuvo lugar el partido. Como prueba de la explosión de entusiasmo, las más de 35.000 entradas para ver la final a través de pantallas gigantes en San Mamés se agotaron en sólo 3 horas; mientras que el estadio de Mestalla se quedará pequeño para acoger a todos los aficionados al Athletic que pretenden acudir a contemplar la final en directo.

 

Se trata, por tanto, de una corriente popular muy tentadora para un líder político en busca de afianzar su posición, como es el caso de López y su Gobierno en minoría. Una fotografía tan atractiva para el próximo lehendakari como puede serlo para José Luis Rodríguez Zapatero la instantánea con Barack Obama. Y es que sentarse junto al rey Juan Carlos en el palco de Mestalla puede ser la verdadera presentación pública de López como presidente vasco, más allá de la investidura formal.

 

La proximidad de la final de Copa ha podido contribuir a acelerar las complicadas negociaciones entre PSE y PP para llegar a un acuerdo. Así, el secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzabal, señaló tras anunciar la firma del pacto que la investidura de López podría producirse antes de finales de abril. Una fecha que garantizaría la asistencia de López como lehendakari al partido de Copa. Un último zarpazo a Juan José Ibarretxe y al aparato del PNV, incapaces todavía de digerir su desalojo del poder.