Luis del Rivero (Sacyr) tiene clara la solución a la crisis: "Menos 'asesoring' y más 'dinering'"

La crisis está pasando factura a diestro y siniestro. Bien lo sabe el otrora todopoderoso Luis del Rivero, presidente de la constructora Sacyr. Desde que las hipotecas subprime se hicieran presentes en la rutina de nuestras vidas, el mercado financiero cortó las alas a todos aquellos empresarios que vivieron años de vino y rosas gracias al crédito. Y el ingeniero de Murcia fue un claro ejemplo.

 

Ahora toca purgar los excesos. Bueno, exactamente, refinanciarlos. La abultada deuda asumida por muchas grandes constructoras para financiar aventuras ajenas a su negocio natural, como es el caso de Sacyr con su entrada en Repsol, ha estado a punto de estrangularlas financieramente. Los bancos, responsables y a la vez prisioneros de la situación, han convenido en abrir la mano.

En este contexto, el cambio de mentalidad se antoja una tarea harto difícil. Cuando antes se prestaba, ahora se gestiona el cobro. Donde hubo asesoramiento para encadenar compra tras compra, le ha sucedido el advisory para las restructuraciones de deuda. El cambio de ciclo, que no hace distingos, ha cambiado patrones y ha obligado a reorientarse a toda la industria de la banca de negocios.