El 'cum laude' Julián Muñoz se niega a cobrar por sus clases... no sea que el dinero se lo lleve el juez

Cuando Jardiel Poncela escribió Los ladrones somos gente honrada debía estar pensando ya entonces en un peculiar personaje: el cum laude Julián Muñoz, un señor en cuyo currículo vitae consta ser el edil con más procedimientos penales abiertos en España y que, próximamente, se convertiría en un laureado profesor de Universidad.

 

Este verano, Muñoz será ponente del curso Periodismo y corrupción política en la Universidad Rey Juan Carlos I, una institución docente superior muy distinta a la que frecuentaba el pasado mes de julio, la cárcel de Alahurín de la Torres, por donde paseaba con los grilletes puestos en las muñecas por haber saqueado sin ningún tipo de rubor las Arcas municipales de Marbella.

La protesta de los padres de los alumnos de esta Universidad no se ha hecho esperar. Tras el anuncio del rector, Pedro González-Trevijano, de la ponencia de Julián Muñoz, los padres están redactando un comunicado mostrando su disconformidad. Según manifiestan a El Confidencial, “nos hemos puesto en contacto familiares de distintos alumnos para protestar. Como padre de un alumno que está haciendo un máster en este centro no puedo comprender cómo un personaje como Muñoz puede dar una conferencia en una universidad donde pagamos a nuestros hijos para que vayan a aprender. Espero que bien el Rector, o a quien corresponda, suspenda a este conferenciante. Quien peor queda es el propio sistema educativo”.

El enfado de los padres es comprensible, ya que el ponente Julián Muñoz, con más de un centenar de causas pendientes por corrupción y nueve condenas por delitos urbanísticos, poco puede enseñar a nadie desde su tercer grado penitenciario. El laureado ex alcalde paseaba ayer por las calles de Marbella jactándose de ser el elegido para esta ponencia. Contaba que su entrevistador será ni más ni menos que el periodista de investigación Antonio Rubio y que hablarán del Periodismo de investigación como supervisor del sistema político en España, dentro de unas conferencias que están dirigidas por Juan Luis Galiacho, el escritor de El gran comediante, que narró las peripecias de su maestro de ‘mangue’, Jesús Gil.

Una de las lecciones que magistralmente aprendió el laureado Muñoz del programa La Noria, en el que expuso sus intimidades a un módico precio, es la de no volver a hablar de dinero, no sea que el juez Oscar Pérez se lo vuelva a embargar igual que los suculentos euros que se ganó en Telecinco “con el sudor de su frente”. Julián es buen alumno y anuncia que no cobrará ni un duro por su intervención en la universidad, que solo les pide a los organizadores los gastos de viaje de Málaga a Madrid, eso sí, en el AVE, que es más cómodo y debe llegar a Aranjuez con buena cara.

En los cursos de la URJC coincidirá con personajes como el juez Santiago Torres que envió a Jesús Gil a la cárcel. Toda una paradoja. Y es que en los X Cursos de Verano de la URJC, junto al cualificado laureado Muñoz, procesado por el caso Malaya por malversación de caudales públicos, delito continuado de cohecho y delito de blanqueo de capitales, estarán Esperanza Aguirre, José Bono, María Dolores de Cospedal y Cándido Conde-Pumpido.

También para contrarrestar críticas, el rector González-Trevijano, que ha calificado los cursos de verano como «rigurosos, serios y amenos», ha incluido intervenciones del ex presidente de Cantabria, Juan Hormaechea (condenado por corrupción), y del empresario José María Ruiz-Mateos. Vaya tropa, que diría Rajoy.