Adiós a las mociones de medianoche: Málaga se quedará sin plenos nocturnos

¿Para qué trabajar por la noche o incluso hasta la madrugada? El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, del PP, y sus 17 concejales, están dispuesto a currar un poquito menos. De la Torre va a rebajar, gracias al rodillo de la mayoría absoluta, el horario de los plenos municipales. Se celebran una vez al mes y en el próximo, el jueves 30 de julio, planteará una reducción del número de mociones.

 

Los plenos del Ayuntamiento malagueño suelen empezar a las 12 del mediodía (aunque estén convocados a las 10 horas) y se prolongan, de media, hasta las 10 de la noche, pero el último, el del mes de junio, alcanzó la madrugada. Concejales (no cowboys) de medianoche. Fue entonces cuando el equipo de Gobierno popular dijo basta, hasta aquí podíamos llegar. “¿No estaría bien comer en casita?”, planteó un concejal a un edil de la oposición. Y ya que se acerque la hora de la cena y estar ahí debatiendo asuntos de barrios, pues como que no, que al alcalde lo que le pone es hablar de grandes proyectos y darle caña a la Junta de Andalucía. Y ante todo apostillar y ampliar las intervenciones de sus ediles con su ya clásico añadido: “Y me gustaría añadir…”. Entonces los concejales del PSOE e IU se miran entre ellos y aciertan a decir: “¡No, otra vez no!”.

También hay periodo de avituallamiento, de 15 a 16 horas. Los concejales de cada partido almuerzan juntos, algunos llevando la taleguilla de casa o pidiendo bocadillos al exterior. Eso no cambiará, pero sí la duración de los plenos. A partir de agosto serán más cortos. Si el grupo municipal cuenta hasta ocho concejales podrían presentar dos mociones. A partir de ocho concejales, “por cada dos concejales más, una moción más”, una propuesta muy extraña según denuncia a El Confidencial el portavoz socialista, Rafael Fuentes.

Para Pedro Moreno Brenes, portavoz de IU, no se trata de estar por estar. “Sería una tontería estar hasta las 1 de la madrugada con debates bizantinos. Lo que se quiere es limitar el debate político”. Atentado contra la democracia le han llamado los que opositan al Gobierno municipal.

Como en el Congreso de los Diputados, algunos concejales malagueños se quedan dormidos en los plenos y no intervienen nunca. Votan y ya está. A hojear los periódicos y la prensa online. Ahora trabajarán menos. Prontito en casa. Nada de mociones nocturnas. Y mucho menos de medianoche.