Boluda se gastó 300.000 euros para que su junta directiva aprendiera a hablar y nadie dijo ni mú

Quizá la reciente y fulgurante vuelta de Florentino Pérez al Real Madrid, unida a la descarada labor de encumbramiento que le ha hecho algún periódico de los llamados ‘importantes’, haya logrado borrar de la actualidad deportiva los controvertidos sucesos previos a su llegada. Pero la etapa de Vicente Boluda*, su predecesor y a la vez sustituto del polémico Ramón Calderón, sigue coleando.

El próximo 20 de septiembre, el ‘Ser Superior’ (como se refirió a él en su día Emilio Butragueño) afronta su primera Asamblea de Socios Compromisarios. En ella, se aprobarán varios puntos. Entre ellos, los gastos por la celebración de la anterior Asamblea del 29 de marzo, que de forma inexplicable, atendiendo a su desglose, tuvieron un coste altísimo e incluyeron algunos servicios que resultaron, a la postre, totalmente absurdos.

Quizá muchos no se acuerden, pero aquel domingo de primavera, los telediarios y periódicos de nuestros país recogían como noticia más relevante esta Asamblea extraordinaria convocada por Boluda. Entonces, la realidad social del Mejor Club del Siglo XX según la FIFA vivía su mayor crisis después de que se hubiera destapado una escandalosa manipulación en la Asamblea del 9 de diciembre anterior. Esa primera reunión asamblearia fue anulada por un juez llegándose a imputar al entonces presidente, Ramón Calderón.

Con ese ambiente tan enrarecido se debía celebrar la Asamblea del 29 de marzo. Boluda se caracterizó durante todo su mandato por intentar devolver credibilidad al sistema social del club, por dar transparencia informativa y por intentar arreglar todo el estropicio que la ‘era Calderón’ había generado. Además, los movimientos en la sombra le habían permitido pactar con el entorno ‘florentinista’ una Asamblea tranquila donde se aprobaran los principales puntos del día.

Durante estas negociaciones, los ‘florentinistas’ recomendaron a Boluda que la prestigiosa empresa INDRA fuese quien se encargase de la organización del evento. Así lo confirman fuentes de la anterior Junta Directiva.

La OID pide que se suspenda la Asamblea

Como era tan importante que todo saliera bien en pos de la transparencia y la credibilidad, INDRA instruyó al presidente y a su junta directiva para que diesen su mejor versión en público y fuesen, en definitiva, mejores comunicadores. Y según el desglose de lo que costó la Asamblea, que hizo público el programa El Tirachinas de la Cope la pasada semana (ver documento), ese servicio en concreto le salió al Real Madrid por más de 300.000 euros.

El precio de por sí ya parece excesivo. Y lo pareció mucho más después de que aquel domingo de marzo el único que habló y dio la cara fue Vicente Boluda. Ninguno de sus directivos dijeron ni mú en toda la Asamblea. A pesar de que estaban ‘instruidos’ previamente para hacerlo y quedar bien.

Florentino quiere hacer borrón y cuenta nueva

El presidente sí demostró que el curso le había venido genial. Estuvo delante de los compromisarios durante más de ocho horas, respondiendo a todas sus preguntas, dando la cara y mostrando una imagen muy positiva que reafirmaba lo que durante meses había anunciado en todos los foros como su único objetivo al frente del club: devolver la tranquilidad social y la transparencia al Real Madrid. Pero el resto de la partida dedicada a los directivos resultó un despilfarro.

A esto hay que sumar que, el pasado viernes, la Organización Impulsora del Discapacitado (OID), ente que apoyó la precandidatura a la presidencia de Eduardo García Muñoz, pidió que se suspendiese de forma provisional la próxima Asamblea del 20 de septiembre. La petición la hizo en el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, aquella que investiga las presuntas irregularidades en las diligencias previas de la anterior Junta Directiva del Real Madrid.

Con este percal, habrá que ver en qué condiciones se presenta Florentino Pérez ante los socios el próximo día 20. El presidente de ACS aboga, una vez que ya ha recuperado ‘su’ trono, por hacer borrón y cuenta nueva con respecto a la etapa anterior. Está por ver que los socios estén también por la labor y si, en cambio, prefieren que su presidente les aclare estos puntos del anterior mandato. Lo que parece más extraño es que Florentino aguante ocho horas respondiendo preguntas. Aunque lo mismo a él no le haría falta un curso de comunicación carísimo para dar la talla. Vaya usted a saber.

*NOTA DE REDACCIÓN:

Vicente Boluda se ha puesto en contacto con El Confidencial este lunes para desmentir que haya recibido ningún curso de comunicación por parte de INDRA para preparar la Asamblea del 29 de marzo. No duda, sin embargo, de la veracidad del documento publicado en esta noticia, pero afirma que desconoce por qué INDRA incluyó esos conceptos en la factura pasada al club.