'El Mundo' se dice "neutral" en la TDT de pago mientras reparte los decodificadores de Roures

“Tenemos que dejar claro que El Mundo no es parte directamente interesada en este asunto”, aseguraba en un editorial la cabecera de Unidad Editorial el pasado 18 de septiembre en referencia a la convalidación por el Congreso un día antes del decreto ley que regula la TDT de pago. Claro que días después se sabía que el periódico de Pedro J.Ramírez tenía en marcha una campaña para regalar un decodificador TDT Premium más la tarjeta para ver el Gol TV de Jaume Roures. Basta con completar una cartilla con 20 de los 30 cupones que se publicarán en el diario del 5 de octubre al 13 de noviembre. Eso sí, además habrá que desembolsar casi 70 euros.

¿Alguna duda? Ayer el diario Expansión, cabecera económica de Unidad Editorial, llevaba a su portada una información según la cual “Gol TV dispara los pedidos de equipos de TDT de pago”. Justo como esos que regala El Mundo. Y corra si no quiere quedarse sin el suyo, ya que “apenas un mes y medio después de la normativa que autoriza a las cadenas a cobrar por sus contenidos, y con la Liga de Fútbol ya en marcha, los fabricantes acumulan un millón de pedidos de equipos de recepción para TDT de pago”, reza la noticia. ¿Información o negocio? Hablar después de semejantes manejos de que El Mundo ve la TDT de pago “desde la distancia y la neutralidad” parece, más que un editorial, una viñeta de Ricardo.

Todo parece valer en Unidad Editorial mientras la lluvia de críticas se centra en el verdadero malo de la película, que no es otro que Juan Luis Cebrián. Hasta decir que “Zapatero no se vende” y “que ha demostrado integridad personal y entereza política” por no ceder a las presiones de Prisa, grupo que habría cometido la incalificable bajeza de utilizar la línea editorial de El País en función de los intereses empresariales del grupo mediático del que forma parte.

Tampoco deja de sorprender que, al final, Roures no apueste por Público, su periódico, para la campaña. Así de necesitado está de llevar decodificadores a las casas. “Me piden tarjetas y decodificadores por la calle”, reconocía recientemente el dueño de Mediapro. Y es que el retraso en la aprobación de la TDT de pago ha hecho daño a Roures, que apostaba antes del verano por tener 700.000 decodificadores en el mercado antes de final del año. Los fabricantes no se han puesto hasta no tener en su mano la luz verde legislativa. Al menos algo consiguió Cebrián con sus presiones para retrasarla: poner de acuerdo a Ramírez y Roures. Después de eso, solventar el problema de la deuda de Prisa es para él pecata minuta.