Acto de reconciliación entre Ybarras y Bargareches (Vocento) con la Virgen de Begoña por testigo

El Grupo Vocento anda de celebraciones. Nada menos que el centenario de El Correo, el histórico rotativo -antes El Pueblo Vasco- testigo de tantos hechos relevantes del último siglo de historia vasca y española. La dirección del diario peregrinó el martes 4 hasta la Basílica de Nuestra Señora de Begoña para depositar a los pies de la patrona de Bilbao unas flores y un ejemplar del periódico. Y para algo aún más importante: sellar la reconciliación entre Ybarras y Bergareches, en presencia del párroco-rector de la Basílica y del alcalde de Bilbao.

Cien años cien se cumplen de la salida a la calle de El Pueblo Vasco, diario que dio origen al actual Correo. Cien años salpicados de riesgos. El régimen de Franco consideró que una cabecera como la de El Pueblo Vasco suponía una intolerable concesión al nacionalismo. Rafael Sánchez Mazas, nieto de una poetisa bilbaína, y Blas Pérez, ambos ministros de Franco, llamaron a Gabriel Ybarra, fundador del diario, y le ordenaron que antepusiera en la mancheta el nombre de pila de El Correo Español.

Y es que al franquismo no le parecía suficiente prueba de patriotismo el hecho de que el propietario del periódico vizcaíno hubiese perdido un hijo combatiendo en el bando nacional durante la Guerra Civil, y que otro de sus retoños, Javier Ybarra, el que luego sería presidente del diario, asesinado por ETA, hubiese quedado cojo de un pie en la batalla del Ebro, luchando a las órdenes de Camilo Alonso Vega.

Cuando, en 1945, este último Ybarra se hizo cargo del rotativo selló una alianza con Alejandro Echevarría Zorrozúa, padre del actual presidente de Telecinco, a quien el franquismo había cerrado su diario liberal, El Noticiero Bilbaíno. Alechu padre se llevó como gerente de El Correo a Luis Bergareche, su cuñado, quien, al contrario de lo que ocurrió con el resto de sus hermanos, fue gudari vasco.

La venta del ABC y las cuentas secretas del BBV

Aquella alianza de tres personalidades con ideologías diferentes funcionó muy bien hasta que, tras la compra del diario ABC, ocurrida en el año 2000, Alejandro Echevarría fue desplazado del poder de Vocento por su primo Jose Mª Bergareche, mientras Emilio Ybarra Churruca iba a parar a los tribunales por las cuentas secretas del BBV. Cincuenta y cinco años después del acuerdo entre los apellidos Ybarra, Echevarría y Bergareche, sus descendientes dinamitaban un pacto que había funcionado a las mil maravillas.  

Ayer, ante la Amatxu de Begoña y en presencia del párroco-rector y del alcalde de Bilbao, la ofrenda floral a la Virgen fue la excusa perfecta para una recomposición de relaciones entre Ybarras y Bergareches, tal y como puede apreciarse en la fotografía adjunta, en la que José María Bergareche, ex consejero delegado de Vocento, sonríe abiertamente en presencia de dos Ybarras: el presidente de honor y el actual vicepresidente.

Como decía François Mauriac en Le Mal, “estas buenas familias son esas en las que cada uno de sus miembros sólo consigue soportar a otro gracias a un milagro de la virtud y a la esperanza en la recompensa eterna…” El Correo aseguraba el martes 4 que la ofrenda de Begoña “se suma al reparto de pasteles (sic) organizado el pasado domingo en el Arenal bilbaíno y a la colocación de numerosas páginas históricas del diario en la Gran Vía bilbaína”.