Los tentáculos de Bono en la prensa y el dossier creado por el PP que nunca vio la luz

“El dossier me lo trajeron a mi despacho personas vinculadas al PP de Castilla La Mancha”. El ex director de ABC, Francisco Giménez Alemán, tuvo entre sus manos, allá por el año 1998, un abultado informe de supuestas irregularidades y conductas sospechosas cometidas durante su mandato por el entonces presidente de Castilla-La Mancha, José Bono. Propiedades, negocios de su mujer y de su familia… “Todas estas noticias que se han ido publicando recientemente me suenan bastante a aquello”, revela Alemán. Y sin embargo, aquel posible scoop, como en la jerga de la profesión se denomina a toda buena exclusiva, jamás vio la luz. 

Giménez Aleman explica hoy en día que, después de haber puesto a dos de sus redactores a trabajar en aquel tema durante un mes, llegó a la conclusión de que se trataba de un dossier “manipulado o, al menos, ampliamente exagerado”. “No había nada malo o irregular en la actuación de Bono y decidí, por ello, que se destruyesen aquellos papeles porque no tenían ninguna virtualidad”, explica a El Confidencial.

Bono, sin embargo, parece ser el hombre de los mil y un dosieres o el político con más adversarios por metro cuadrado dentro y fuera de su partido, gente con ganas de largar y de fabricar investigaciones ad hoc contra su persona para no se sabe muy bien qué espurios motivos. Difícil entender, si no, la impresionante cantidad de informaciones que desde diferentes diarios, incluido éste, cuestionan su abultado patrimonio, difícilmente justificable con sus emolumentos públicos.

El hoy ascendido a presidente del Congreso gracias a las virtudes de la varita áulica de José Luis Rodríguez Zapatero, lleva, por ello, semanas intentando desmentir en los medios de comunicación más afines, eso sí, lo que él denomina una campaña de difamación orquestada y dirigida, según dice, por María Dolores de Cospedal, candidata del PP a la Junta de Castilla-La Mancha, y por su marido.  

Los tentáculos de Bono en el cuarto poder, en la prensa bono-adicta, son alargados e inescrutables y, de momento, salvo algunos casos aislados de medios claramente independientes, el manchego se puede dar por satisfecho por cómo le están tratando. El último caso, como decimos, este domingo y con portada dedicada a él por completo, en el rotativo de Vocento, donde, de las dos páginas que le dedican, solo unas pocas preguntas de toda la entrevista tenían que ver con la polémica que le rodea. Así se las colocaban a Felipe II y Bono no iba a dejar pasar la oportunidad de traer a colación la anécdota de Giménez Alemán. “Sólo entiendo que dude quien no busca la verdad. Algunos tratan de difamarme por aquello de calumnia que algo queda. Pero a su periódico, cuando lo dirigía Giménez-Alemán, le llevaron un dossier similar, por el que usted ahora se interesa. Lo llevó al Consejo de Dirección y el señor Luca de Tena, tras un mes de investigación, dijo: «estamos ante una persona honorable». Esa es mi respuesta, la del ABC para el ABC”.

Más clamorosas han sido, sin embargo, otras entrevistas realizadas a Bono durante las últimas semanas donde el tema de su patrimonio ha pasado, por completo, de rositas. Como la infame puesta en escena llevada a cabo por el programa La Noria donde el manchego respondió, en prime time… ¡Sobre Vicente Ferrer!, de cuya muerte se cumplía entonces un año. 

Ver para creer. Casos que no son una excepción. Porque el presidente del Congreso escoge muy bien a qué informadores quiere dirigirse y a cuáles da la callada por respuesta. ¿Será casual entonces que cuando más arreciaba la tormenta contra él decidiera acudir al plató de Los Desayunos de Televisión Española? Muchos pensarán que sí, pues pocos conocen que la presentadora de dicho espacio,Ana Pastor, es nada más y nada menos que la hermana de la Directora General de Comunicación de la Junta de Castilla-La Mancha, Mercedes Pastor, jefa de prensa directa de socialista José María Barreda. 

Pero a Bono le han salido varios medios a los que difícilmente puede controlar o censurar. El tiempo dirá si estos dosieres que circulan por el Madrid del cuarto poder eran y son inventos viles o retratos ajustados del personaje en cuestión.