Es noticia
El 'militante' Manolo Cobo hace méritos ante Rajoy para ir en las próximas listas
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

El 'militante' Manolo Cobo hace méritos ante Rajoy para ir en las próximas listas

Muy equivocado anda en sus augurios el alcalde del Ayuntamiento de Madrid y eterno aspirante a sucesor, don Alberto Ruiz-Gallardón, cuando dice que su foto con

Muy equivocado anda en sus augurios el alcalde del Ayuntamiento de Madrid y eterno aspirante a sucesor, don Alberto Ruiz-Gallardón, cuando dice que su foto con Mariano Rajoy y con la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, “ya no es noticia”. Porque los tres puntales del Partido Popular, juntos que no revueltos, generan siempre un interés inusitado en la prensa y en los medios habida cuenta la larga historia de dimes, diretes y desencuentros públicos y desconocidos sostenidos en los últimos años entre el autodenominado “verso suelto” del partido y la “pobre de pedir” de la Comunidad. 

Y más relevante aún es la foto si al trío de marras se une también el vicealcalde Manuel Cobo, mano derecha de Gallardón y hombre suspendido cautelarmente de militancia por sus comentarios aireados en el diario El País sobre Aguirre. Aquello de que su actuación en el proceso de elección del presidente de Caja Madrid era de “vómito” o aquello otro de que había montado una especie de “gestapillo” para seguir y vigilar a posibles adversarios políticos, entre ellos él mismo.

Pues bien, ayer todos ellos se dieron cita en el Matadero de Madrid, reconvertido, no piensen mal, en un centro de artes escénicas de vanguardia, y aparcaron de cara a la galería sus viejas polémicas para cerrar filas en torno a Mariano Rajoy y para ensalzar el soterramiento de la M-30 y el proyecto Madrid Río. Es decir, para poner por las nubes la mega obra que le ha valido a Gallardón el sobrenombre de “El Faraón”.

Manolo”, como Rajoy se refirió textualmente a su amigo Cobo, fue el encargado de abrir el acto con un breve discurso y ante la atenta mirada de todo el grupo municipal del Partido Popular de Madrid. El mismo grupo que hace no muchas semanas se dividía entre gallardonistas y aguirristas, dos sectores cuyas heridas nunca han cicatrizado, a la hora de apoyar al propio Cobo. No en vano, el secretario general del PP madrileño, Francisco Granados, aireó durante unos días, con el reglamento en la mano, que quien ha perdido la condición de militante no puede pertenecer a un grupo municipal. Es más, Granados llegó a proponer a la teniente de alcalde, Ana Botella, como su sustituta.

Cobo nunca ha prestado mucha importancia a los envites de sus adversarios internos sabedor como es de que cuenta con la confianza de Alberto Ruíz Gallardón y de Mariano Rajoy. Quizá por eso, y aunque el partido aún no le ha comunicado si le readmite entre sus filas, el vicealcalde se siente uno más de la familia popular. Eso es, al menos, lo que se desprende de su discurso de ayer en el Matadero, en el que Cobo afirmó sentirse un afiliado más del partido. “Somos más de 700.000 militantes y más de 47 millones de ciudadanos los que ven en ti el liderazgo que necesita España y del que está ausente la nación española”, dixit.

Su discurso fue todo un cierre de filas en torno a Rajoy y una oda hacia su liderazgo. Una especie de concurso de méritos para que Rajoy no le vete en las próximas listas electorales al Ayuntamiento. Un tema que, cuando toque, será motivo seguro de no pocas tensiones con los fieles a la presidenta. 

“El liderazgo significa comprometerse con grandes proyectos, proyectos que solucionan problemas a los ciudadanos y no que los crean”, explicó el afectado.  Y en referencia a Rajoy, añadió que tiene “la confianza del partido y de los ciudadanos” para erigirse en el próximo presidente del Gobierno. 

Pero el cierre de filas fue total también por parte de Aguirre y Gallardón. Y más cuando todas las encuestas coinciden en dar al Partido Popular y a Mariano Rajoy una enorme ventaja sobre el presidente Zapatero. El alcalde señaló, en este sentido, que "todos los españoles están profundamente convencidos de que la transformación sólo puede venir de un gobierno presidido por ti". Y Aguirre animó a trabajar para “conseguir lo que ya es un clamor en la calle". 

No será noticia su foto con Rajoy y con Esperanza, pero el alcalde bien que hacía bromas al respecto con los numerosos periodistas que se desplazaron hasta el Matadero de Madrid.  “Así que si quiero que me hagáis caso tengo que llamar a Rajoy para que venga, ¿no?”, ironizaba, una vez concluido el acto.  

Muy equivocado anda en sus augurios el alcalde del Ayuntamiento de Madrid y eterno aspirante a sucesor, don Alberto Ruiz-Gallardón, cuando dice que su foto con Mariano Rajoy y con la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, “ya no es noticia”. Porque los tres puntales del Partido Popular, juntos que no revueltos, generan siempre un interés inusitado en la prensa y en los medios habida cuenta la larga historia de dimes, diretes y desencuentros públicos y desconocidos sostenidos en los últimos años entre el autodenominado “verso suelto” del partido y la “pobre de pedir” de la Comunidad. 

Mariano Rajoy Manuel Cobo