Sin bata y sin trabajo: la Generalitat se la juega a seiscientos auxiliares de enfermería

Los recortes en el presupuesto sanitario en Cataluña no sólo se van a notar en la rebaja de los sueldos de médicos, enfermeras y otros especialistas de la sanidad pública. No señor. Cuando las cosas van mal, hay otros colectivos, los más débiles, que son siempre los más perjudicados. Ley de vida. Es el caso de los auxiliares clínicos que este verano iban a ocupar las plazas de los interinos en algún hospital barcelonés y se han quedado sin esa cobertura para los próximos meses a causa de los recortes en el presupuesto.

Según datos facilitados a El Confidencial por el sindicato de Médicos y el de Enfermeras de Cataluña (Satse), cerca de 600 auxiliares clínicos que iban a cubrir plazas de sustitución se encuentran en estos momentos a la espera de un empleo. El caso es todavía más sangrante si se tiene en cuenta que estas plazas no sólo no se van a cubrir en los hospitales públicos catalanes, sino que de esos 600 hay al menos 400 personas que provienen de otras comunidades autónomas.

Es el caso de Ricardo Pérez, un joven murciano de 29 años que contactó con el Instituto Catalán de Salud y la Consejería de Salud de la Generalitat hace tres meses para optar a cubrir una plaza de sustitución como auxiliar de enfermería en urgencias en el Hospital de Bellvitge de Barcelona. “Me garantizaron la plaza como sustituto después de un proceso de selección. Dejé mi piso de alquiler en Murcia para venir a Barcelona y ahora me han comentado que por los recortes del presupuesto no puedo ingresar en Bellvitge para reemplazar a un interino, con lo que deberé volver a Murcia a buscarme de nuevo la vida”, asegura Pérez a este diario. Sin bata y sin trabajo. Las promesas del president Montilla permanecen escondidas en algún cajón bajo llave.

Desde comienzos del pasado mes de junio, un centenar de médicos y enfermeros se llevan concentrando ante las puertas del Hospital de Bellvitge como medida de protesta por los recortes presupuestarios anunciados por el Gobierno. Las autoridades sanitarias aseguran que los recortes no supondrán una reducción de plazas de los sanitarios fijos, pero no se convocarán nuevas plazas en los hospitales públicos, se priorizarán las jubilaciones y en lugar de contratar a profesionales para sustituir al personal fijo en vacaciones, se modificarán los turnos y se podrán acumular horas “para poder mantener el servicio público a los ciudadanos sin incrementar las listas de espera”.

Sin embargo, los sindicatos temen que los recortes produzcan un sensible incremento de horas extraordinarias y un aumento de las listas de espera, especialmente en otoño e invierno, cuando se disparen las enfermedades vinculadas a la llegada del frío. El secretario general de Metges de Catalunya, Antonio Gallego, ha explicado que "hace más de seis años que sufrimos recortes presupuestarios, ahora lo que se propone es directamente no cubrir bajas por enfermedad o por vacaciones, lo que supone que seremos menos médicos para atender al mismo número de pacientes". Así que, visto lo visto, será mejor no ponerse enfermo.