Un peluquero-maquillador y un ex consejero multado por el BdE, entre los patrones de la Fundación CCM

Colega de Luis Llongueras, ex maquillador de la Televisión de Castilla-La Mancha, peluquero del alcalde de Toledo y secretario provincial del PSOE, Emiliano García-Page, el polifacético personaje acaba de ser nombrado patrono de la Fundación CCM. En el show business es conocido como Andrés Ronco, experto en estética, aunque sus inicios como consejero se remontan a la época en que José Bono ejercía de presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Ahora, el peluquero-maquillador asesorará en la obra social de la caja de ahorros de la comunidad castellano-manchega. Otro de los patronos nombrados para la Fundación CCM es Carlos Jiménez Morante, miembro del consejo de la caja de ahorros castellano-manchega en representación de los trabajadores por el sindicato UGT. Jiménez fue expedientado por el Banco de España por haber cometido “infracciones muy graves” en la gestión de la entidad de ahorros, debido a la inversión y concesión de créditos. El Banco de España solicitó una multa de 80.000 euros, la sanción se recurrió ante el Ministerio de Economía y fue desestimada.

Las reacciones no han tardado en llegar. Los populares han recurrido dichos nombramientos y su portavoz, Jaime Ramos, califica la situación de “tomadura de pelo”. Otras voces del PP acusan a José María Barreda, presidente socialista de Castilla-La Mancha, de intentar lavar las presuntas irregularidades cometidas por Juan Pedro Hernández Moltó.

Sea como fuere, el ex vicepresidente Francisco Álvarez-Cascos fue el primer político en oponerse tajantemente a las intenciones del sistema institucional de protección (SIP) que promueve la CAM, junto a la entidad financiera Cajastur, así como las cajas de Cantabria y Extremadura. En caso de un cambio de Gobierno, el SIP, conocido como Banco CAM, podría cambiar de signo político. Entonces las gloriosas figuras del PSOE pasarían a ser supuestamente dirigentes del PP o profesionales de la gestión. Tratándose de la quinta entidad del país, no es extraño que surja esta lucha interna por el poder y por aclarar las operaciones vinculadas a Bono, Barreda y Hernández Moltó.

El tijeretazo de Cajastur y sus socios

La operación de ingeniería política se ha convertido en un remiendo de albañilería financiera con inminentes despidos masivos. El polémico caso del sistema institucional de protección (SIP) que promueve la CAM, junto a la entidad financiera Cajastur así como las cajas de Cantabria y Extremadura, podría desembocar en unas indemnizaciones que rondan los 600 millones de euros. En principio, en los estudios provisionales se cuantificaba que podría afectar a 2.000 empleados, según los informes encargados a un bufete especializado en la materia. En estos momentos se estaría negociando de forma "confidencial” con los sindicatos prejubilaciones anticipadas, bajas incentivadas y mudanzas para lograr un recorte de plantilla en los próximos meses. Incluso “existe un acuerdo de garantías laborales firmado a finales de septiembre que contempla la salida de 3.400 trabajadores”, tal y como informó El Confidencial.

La intervención del Banco de España en CCM costó más de 1.500 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Y, una vez cubiertos los agujeros del nuevo banco, las malas lenguas vaticinan que terminará en uno de los grandes del sector, dejando a las comunidades de origen sin recurso financiero para sus políticas territoriales. Entretanto, el consejero delegado Manuel Menéndez, máximo mandatario de Cajastur, prepara jugosas entrevistas con los presidentes de todas las comunidades afectadas.