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Estupefacción en 'Marca': su director quiere comprarse un pulpo adivino
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Estupefacción en 'Marca': su director quiere comprarse un pulpo adivino

Fernando Torres pone un centro al área que Van der Vaart despeja como puede. El balón le queda muerto a Cesc, que le regala un pase

Fernando Torres pone un centro al área que Van der Vaart despeja como puede. El balón le queda muerto a Cesc, que le regala un pase a Iniesta para que fusile a Stekelemburg. España se convirtió, así, en la nueva campeona del mundo. Pero no fue gracias a Iniesta, Casillas, Puyol o David Villa. Ni tan siquiera por 'culpa' de Vicente del Bosque. España fue campeona gracias al pulpo Paul, y Eduardo Inda es uno de los pocos que lo sabe.

Por ello, el director del diario Marca no ha querido ser menos que el acuario de Oberhausen y ha decidido, ni más ni menos, que tener su propio pulpo. Inda, todo un visionario, tiene claro que la mayor necesidad que requiere su medio en la actualidad es un pulpo, y ya ha comenzado a gestionar la posibilidad de poseer a un cefalópodo prestidigitador que adivine los resultados de los partidos más importantes, al estilo del difunto pulpo Paul.

Inda apareció con aire triunfal en la redacción de Marca. "¿Cuánto cuesta un pulpo?", preguntó en voz alta. "Entre diez y veinte euros", se atrevieron a responder los más valientes, ante la perspectiva de buen tentempié a media mañana, pues unas raciones a la gallega siempre sacan de un buen apuro hasta al más hambriento. Pero Inda buscaba ir más allá: quería el pulpo al completo y vivo; quería un pulpo adivino.

Los allí presentes se quedaron cariacontecidos. Inda, ante los gestos incrédulos de los redactores de su diario, encargó a uno de los subdirectores la compra del pulpo, que actualmente está a la caza y captura de un ejemplar que agrade a su jefe. Hasta la fecha, el cefalópodo no ha llegado a la redacción de Marca, pero en breves fechas se espera la llegada del molusco hasta su nuevo hogar.

Inda es un hombre de modas. Fiel a Manuel Pellegrini cuando éste gozaba de buen cártel en España, terminó siguiendo la corriente de criticar al chileno cuando las cosas no le iban del todo bien en el Real Madrid. Tras la consecución del campeonato del mundo, también se ha unido a la moda de 'llevar' la estrella en su diario. Y, ahora, es un fiel seguidor de José Mourinho -quien, por cierto, ya le ha dado un toque de atención- y Cristiano Ronaldo, dos de los nombres de rabiosa actualidad en el Madrid.

Como bien es sabido, el acuario de Oberhausen, ante un gran seguimiento de los medios alemanes, decidió reemplazar este miércoles al fallecido pulpo Paul con un nuevo cefalópodo: Paul II. El molusco será el encargado de hacer predicciones en un futuro, una situación que Inda quiere copiar en la redacción de su diario. El director de Marca ha decidido, así, unirse a una nueva moda, esta vez la de las predicciones animales.

Fernando Torres pone un centro al área que Van der Vaart despeja como puede. El balón le queda muerto a Cesc, que le regala un pase a Iniesta para que fusile a Stekelemburg. España se convirtió, así, en la nueva campeona del mundo. Pero no fue gracias a Iniesta, Casillas, Puyol o David Villa. Ni tan siquiera por 'culpa' de Vicente del Bosque. España fue campeona gracias al pulpo Paul, y Eduardo Inda es uno de los pocos que lo sabe.

Eduardo Inda Vicente del Bosque