Con la que está cayendo, la CECA se gasta 150.000 euros en un retrato de su antiguo director general

Hay cosas que no tienen precio. Sobre todo cuando se trata de homenajear a algún antiguo  directivo. Es lo que deben de pensar en la CECA (la confederación de las cajas), que  gastará 150.000 euros en un retrato de José Antonio Olavarrieta, su director general jubilado en febrero.

Desde luego, nadie le puede negar a Olavarrieta que ha hecho la defensa más encendida de las cajas desde que comenzó la crisis financiera en 2008, y que ha rebatido hasta la extenuación en todo tipo de foros los ataques de especuladores, analistas, agencias de rating y demás enemigos de esa institución típicamente española, ahora en vías de extinción.

Y esa ingente labor debía agradecerse con un retrato a la altura del personaje. De ahí que se haya encargado a Carmen Laffón, pintora figurativa sevillana, Premio Nacional de Artes Plásticas y académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Una artista reconocida internacionalmente cuyas obras cuelgan en el Reina Sofía (donde protagonizó una retrospectiva en 1992) o en el Metropolitan de Nueva York. Y también en otras entidades financieras, como el Banco Santander o Caja Burgos (ahora Banca Cívica).

Evidentemente, una pintora de esta categoría, que ha retratado al propio Rey Juan Carlos (como se ve en la foto), tiene un caché muy alto. Desde la CECA aclaran que siempre se busca la mejor calidad para estos retratos y que tampoco se hacen tan a menudo: un presidente dura un mínimo de ocho años y Olavarrieta llevaba casi 20 en el organismo.

Esta búsqueda de la excelencia se refleja también en las actividades de ocio que prepara la Confederación para sus empleados, como cursos de patrón de embarcaciones. Eso sí, en este caso los trabajadores se pagan el curso.

Además, 150.000 euros son una gota en ese océano de 14.000 millones que necesita el sector para recapitalizarse, buena parte de los cuales acabará saliendo del bolsillo de todos los españoles.

Puestos a comparar dispendios, ese dinero es el chocolate del loro si lo ponemos al lado de otros gastos en que se han embarcado las cajas, en buena medida con el dinero público ya recibido del primer FROB: el rescate de Sacyr, el de SOS Corporación o, más recientemente, el de la mismísima Generalitat de Cataluña, a la que CatalunyaCaixa ha prestado 500 millones para aliviar sus angustias financieras ante la imposibilidad de colocar una nueva emisión de 'bonos patrióticos'.

Estas sí que son las cosas que emponzoñan a un sector que sigue siendo presa de la componenda política y que no tiene empacho en tirar el dinero público con la aquiescencia del Banco de España. Aunque su conversión en bancos y su salida masiva a bolsa (o al menos eso es lo que anuncian) hará que eso cambie por las buenas o por las malas. Y con ello, las buenas intenciones con que fueron fundadas las cajas, y que pervirtieron los políticos, pasarán a mejor vida. E incluso la propia CECA, ahora que casi no van a quedar cajas.

En la última presentación de resultados de La Caixa, una periodista preguntó a su presidente -y presidente de la CECA-, Isidre Fainé: "¿Va a seguir al frente de la CECA o se va a pasar a la AEB?". Todo un símbolo de los tiempos que corren y que Olavarrieta, afortunadamente para él, no verá desde primera línea del frente.