Los bolos de Sara Carbonero cotizan al alza: 18.000 euros por presentar una ceremonia

Es la periodista femenina del momento. Sara Carbonero acapara el protagonismo de los medios desde hace meses, exactamente desde que antes del Mundial se conociera su relación sentimental con el futbolista Iker Casillas. Si su anterior cambio de La Sexta a Telecinco por un jugoso contrato dio que hablar, su nueva condición de personaje del cuore ha elevado mucho más aún su caché profesional.

Imagen publicitaria de marcas de moda, belleza y complementos, Sara Carbonero vende cara su participación en cualquier evento. Recientemente, una prestigiosa ceremonia de galardones, para celebrar por todo lo alto una cifra de aniversario redonda, consideró la posibilidad de contratar a la joven periodista. La ocasión lo merecía, pero no tanto como para pagar los 18.000 euros que reclamó Carbonero.

Bien es cierto que la mayoría de los asistentes al acto en cuestión, con cena incluida en uno de los edificios más señoriales de Madrid, gozan de una salud económica envidiable. Por este motivo, durante algún instante, los organizadores dudaron sobre el dispendio. No era una cuestión de dinero, sino de relación de precio por hora, ya que su trabajo durante el acto no iba durar más de quince minutos.

Al final, Carbonero no fue la periodista elegida. En su lugar, los organizadores reclutaron a otro rostro famoso de la televisión por menos de la mitad de dinero, para disgusto de alguno de los asistentes, decepcionado por el único aliciente que podía haber animado una ceremonia gremial donde casi todos se conocen, hay pocas caras nuevas y, ni mucho menos, son tan cotizadas como la de la joven toledana.

Visto el caché de la periodista de Telecinco no es de extrañar que, a modo de vacile, desde el entorno del propio Casillas bromean comparando cuál de los dos enamorados genera más ingresos por campañas de publicidad y actos promocionales. Aunque el sueldo del futbolista del Real Madrid sea galáctico, a la hora de redondear la mensualidad los extras de Carbonero son mucho mayores.