El PP no aprende: El País se la vuelve a jugar a Rajoy con una entrevista trampa

“Estos chicos del PP siguen sin enterarse de cómo se las gasta el Grupo Prisa”. Era la especie que se propaló por ese Madrid cáustico e inmisericorde que ayer se desayunó con la entrevista de Rajoy en las páginas de El País. “Se la han jugado otra vez”. Le pasó a Aznar con Polanco en aquel lejano pacto de Nochebuena y le ha vuelto a pasar a Rajoy con Cebrián y su subalterno Moreno. Cuando los populares comienzan a pisar moqueta, roja a más señas, o se ven muy cerca de hacerlo, se dejan seducir por esa izquierda autodenominada culta y hora después ya están encamados con el enemigo sin pensar en el despertar a la mañana siguiente.

En un bucólico paisaje asturiano, flanqueado por dos hileras de castaños de Indias, irrumpía ayer exultante el político gallego en la portada de El País. Rajoy iba de traje oscuro y lucía una sonrisa incompleta, de ésas que solo le salen a uno cuando va a la consulta del dentista. Y sobre su cabeza, un titular demoledor: “La Dependencia no es viable”. Todas las encuestas dan la mayoría absoluta al PP, pero de faltarle unas miles de papeletas para conseguirla, que nadie dude en Génova que este titular habrá cumplido eficazmente con su cometido. A saber: restar votos a los populares.   

Al PP no se le dan bien los medios de comunicación. No sabe manejarlos. Véase la recomendación al líder popular para que leyera sus intervenciones. No sólo en el debate con Rubalcaba, sino también en los encuentros con periodistas con corresponsales extranjeros, dando una imagen un tanto provinciana del, presumiblemente, futuro presidente de España. ¿De qué magín ha salido tan brillante idea?   

La estrategia de comunicación del PP estas elecciones generales es digna de un chiste de Gila. No porque sea de risa, que algo de eso hay también, pues parece diseñada por el enemigo, sino porque huele a alcanfor. Está muy alejada de la realidad. Minusvalora Internet y las redes sociales, donde tiene una caterva de negros manejando su avatar, pero en cambio le hace la ola a vetustos editores, esos que mendigan sinecuras para no tener que cerrar el chiringuito el día de mañana. Siempre igual. Nuestros políticos a un lado y la realidad de la calle al otro… y un futuro presidente del Gobierno que no sabe de nuevas tecnologías pero que tiene la magnífica habilidad de tropezar recurrentemente en la piedra del Grupo Prisa.