El Confidente
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El lobbista Taguas se multiplica para asistir a los traspasos de cartera de Montoro, Guindos y Báñez
El sorteo de Navidad celebrado ayer jueves no fue el único gran acontecimiento del día. Para un reducido grupo de elegidos, el verdadero premio gordo tenía
El sorteo de Navidad celebrado ayer jueves no fue el único gran acontecimiento del día. Para un reducido grupo de elegidos, el verdadero premio gordo tenía forma de cartera ministerial, a pesar incluso del marrón que puede suponer gestionar esa tarea. Otros muchos, como con la lotería, esperan que la pedrea de Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría les depare un pellizco de fortuna para entrar en la nueva administración del Gobierno del PP.
También los hay, incluso, que sin llevar ningún décimo encima o sin tener carné de militante esperan que les caiga algo. O al menos, no perder lo que ya tienen. Ese puede ser el caso de David Taguas, presidente de la patronal Seopan, el lobby de las principales constructoras del país, que no tiene garantizada su continuidad en el puesto, como bien ha sufrido ya en sus carne su homólogo inmobiliario, Pedro Pérez, que ha sido relevado al frente del G-14.
El antiguo jefe de la Oficina Económica de La Moncloa, donde sucedió en el puesto al luego ministro Miguel Sebastián, se paseó ayer por tres ministerios sin solución de continuidad. Asistió a la carrera al traspaso de las carteras de Economía, con Luis de Guindos; de Hacienda, con Cristóbal Montoro; y de Empleo, con Fátima Báñez. A todos saludó y felicitó como buen compañero de gremio y como fontanero cualificado de la Administración que también fue.
Sin embargo, las genuflexiones presentes no garantizan las interlocuciones del futuro. El cambio de tercio político invita al relevo en la cúpula de muchos de los lobbies más activos, que necesitan de una canal de comunicación con el Gobierno fluido y bien engrasado. Y en el caso de Taguas, marcado por su pasado a la sombra de Sebastián y por su padrinazgo a cuenta de Luis del Rivero, de salida ya de Sacyr, puede tener complicado llegar a las puertas del poder.
Mucho más sincera y desintersada fue la presencia de la pareja de populares periodistas formada por Antonio Jiménez y Roberto Gómez. El director de El Gato al Agua y el comentarista deportivo acudieron juntos al estreno de Fátima Báñez, para sorpresa de muchos de los asistentes. Pocos sabían que su presencia se explica en los veranos en Huelva, en las playas de Isla Antilla, donde suelen coincidir el mes de agosto en comidas y cenas de grupo.
El sorteo de Navidad celebrado ayer jueves no fue el único gran acontecimiento del día. Para un reducido grupo de elegidos, el verdadero premio gordo tenía forma de cartera ministerial, a pesar incluso del marrón que puede suponer gestionar esa tarea. Otros muchos, como con la lotería, esperan que la pedrea de Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría les depare un pellizco de fortuna para entrar en la nueva administración del Gobierno del PP.