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Rato duplica sus clases de yoga y calma su ansiedad haciendo la ‘postura del sastre’
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Rato duplica sus clases de yoga y calma su ansiedad haciendo la ‘postura del sastre’

Rodrigo Rato pertenece a esa legión de los que sienten la llamada de la metafísica y deciden profundizar en el camino espiritual que supone el yoga.

Rodrigo Rato pertenece a esa legión de los que sienten la llamada de la metafísica y deciden profundizar en el camino espiritual que supone el yoga. El ex de Bankia asume por completo sus postulados, que incluyen no sólo las técnicas físicas, sino también las técnicas de control mental. El político, conocedor de estos beneficios, ha incrementado estos días tan ajetreados y difíciles sus clases de Hatha Yoga para dominar la ansiedad que le ha provocado alejarse de su entidad.

Don Rodrigo duplica sus horas en la esterilla, porque es consciente de que practicando algunas ‘asanas’, también consigue dar a su mente esa calma que no se encuentra en ningún sitio. Su postura favorita es la del sastre. “Se sienta sobre sus piernas y se ilumina. Con disciplina férrea y la mente puesta en el ejercicio. Lleva haciendo meditación y yoga 35 años. Acude religiosamente un par de veces a la semana a practicar”, así lo reveló su gurú espiritual Ramiro Calle. “A él, como al resto de mis alumnos, siempre le enseñé a cambiar de actitud, a desconectar de los problemas, a afrontar los cambios, a enfrentarse a un despido. La actitud ante las cosas es muy importante y Rodrigo es un alumno aventajado en estas materias”. Ahora, el ex de Bankia se aplica a ello con fruición.

Para Rato, uno de los innumerables beneficios que le ha proporcionado practicar yoga durante 35 años es el control del estrés. Según su maestro, el político es uno de sus mejores alumnos. Ramiro Calle -hijo del ‘gurú’ de las inmobiliarias y las famosas ‘Exclusivas Ramiro’, que tanto bien le podrían haber hecho a Rato para colocar el ‘ladrillo tóxico’ de Bankia- reveló con orgullo de maestro a El Confidencial que “Rato hace meditación desde hace muchos años. Fue uno de mis primeros alumnos y aplica sus conocimientos en su vida diaria y en su trabajo”.

Y mientras Rato duplica las horas de yoga, otro de los protagonistas en el culebrón de la entidad bancaria, el gobernador del Banco de España, prefiere dedicarse a placeres más mundanos y recorría las estanterías de discos y libros de la FNAC en la madrileña plaza del Callao ajeno, aparentemente, a los cañones del PP que a esas horas le apuntaban en los medios como corresponsable de la caída del ‘yogui’ Rato.

Rodrigo Rato pertenece a esa legión de los que sienten la llamada de la metafísica y deciden profundizar en el camino espiritual que supone el yoga. El ex de Bankia asume por completo sus postulados, que incluyen no sólo las técnicas físicas, sino también las técnicas de control mental. El político, conocedor de estos beneficios, ha incrementado estos días tan ajetreados y difíciles sus clases de Hatha Yoga para dominar la ansiedad que le ha provocado alejarse de su entidad.

Rodrigo Rato