Griñán gasta medio millón en su 'embajada' en Madrid, dirigida por la pareja de Aído

Más despilfarro del Gobierno andaluz. Medio millón de euros anuales es lo que se gasta la Junta de Andalucía en su oficina en Madrid, un piso de 382 metros cuadrados en el Paseo de la Castellana, número 15, junto a la Fiscalía General del Estado. La principal misión de la delegación de la Junta de Andalucía en Madrid es ejercer de lobby en la capital española y defender los intereses andaluces ante los distintos ministerios. Eso sí, su horario es limitado. Sus empleados sólo trabajan por la mañana.

Al frente de esta delegación se situaba hasta esta semana Julián Martínez, relacionado sentimentalmente con la exministra de Igualdad Bibiana Aído. Según confirmaron a El Confidencial fuentes próximas a la Junta de Andalucía, Martínez acababa de dejar el cargo. El portavoz de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, confirmó a este diario que Martínez si aún continuaba en el cargo estaba “a punto de marcharse”.

Vázquez continuó la defensa de las funciones “de las tres o cuatro personas” que trabajan en la embajada andaluza en la Castellana. “La delegación es la que tiene menos gente de todas las comunidades autónomas. Es la más barata y la que menos altos cargos cuenta. Y el director que ha estado hasta ahora es el que tenía menos nivel jerárquico de todos los responsables de las delegaciones regionales”, precisó el responsable de la Junta.

La Consejería de Presidencia firmó en 2010 un nuevo contrato de arrendamiento del piso madrileño. Se prolongó hasta 2015. Cada mes, la Junta desembolsa 9.326 euros durante el primer año (111.919 al año) por la oficina y 723,91 euros por las cocheras, según el contrato, que incluye una revisión anual equivalente al IPC. Además, Presidencia debe abonar los recibos de la luz, mantenimiento, calefacción, limpieza y portería, unos gastos comunes que en 2005 ascendieron a 186.552 euros, según publicó ABC.

Como adelantó El Confidencial en septiembre de 2010, la labor de Martínez en un año se basó en “apoyar y representar” a Andalucía en 40 actos. Fitur, jornadas gastronómicas y entregas de premios de poesía se transformaron en el trabajo de este alto cargo del Gobierno andaluz, funcionario del grupo A, que ha cobrado 42.000 euros anuales (3.000 euros al mes) como delegado de la Junta en la capital de España.

“No creo que sea un gasto excesivo, ni desproporcionado. Lo que sí crearía controversia es que Andalucía no tuviera una sede representativa en Madrid y Bruselas”, destacaron hace dos años a este diario fuentes del Gobierno andaluz. A finales de la década de los noventa, la Junta de Andalucía intentó una permuta con el Ministerio de Hacienda para que le concediera como sede institucional en la capital un palacete de la calle Zurbano.

El PP de Javier Arenas tenía previsto cerrar no sólo la embajada en Madrid, sino las más de 20 oficinas de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda) que cuenta en el extranjero. La oficina de Bruselas sí tenía previsto mantenerla. El presidente de los populares andaluces contaba con el visto bueno del Ministerio de Asuntos Exteriores. Los resultados del 25 de marzo frustraron su plan.