Aguirre se va de vacaciones a Ibiza con unas amigas… y en Ryanair

Esperanza Aguirre ha decidido poner tierra (y mar) de por medio unos días y alejarse con unas amigas para descansar de las últimas jornadas marcadas por la despedida de su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid. Ayer por la mañana, los viajeros con destino a Ibiza veían sorprendidos cómo la ‘ex lideresa’ se sentaba tranquilamente a su lado y departía animadamente con sus compañeras de viaje.

Aguirre, que ha sido caracterizada tanto por sus aliados como por sus enemigos como alguien que no deja nunca indiferente, sigue siendo genio y figura hasta para irse a descansar con sus amigas. Y en plena polémica, ha decidido utilizar los servicios de la 'low cost' Ryanair para desesperación de la ministra Ana Pastor, que está en plena batalla contra la aerolínea del polémico O’Leary.

Aguirre ya ha demostrado en anteriores ocasiones que no tiene miedo a los ‘incidentes’ aéreos –véase el accidente de helicóptero con Mariano Rajoy del que salió apenas con un tacón roto- o en destinos lejanos –como los atentados de Bombay, de los que volvió con tacones y calcetines para dar una rueda de prensa de urgencia-. Por ello, la expresidenta de la Comunidad no ha dudado en buscarse ella misma los billetes de la polémica línea de bajo coste, que tiene un récord de incidentes y emergencias en el último mes.

“Toda mi vida he viajado así y no voy a cambiar ahora”, le dijo a una amiga a finales de agosto cuando se le vio abordando el AVE en Atocha camino de Málaga. Entonces se montó en el vagón de clase turista, mientras cargaba con un maletón sin ayuda.

La presencia de Aguirre en el avión ayer no pasó desapercibida para algunos viajeros, quienes recordando el episodio del helicóptero comenzaron a bromear con el hecho de que sería muy positivo ponerse a rezar. Sin embargo, el vuelo concluyó sin incidente alguno y Aguirre, junto con sus amigas, comenzó sus días de descanso para recuperar fuerzas mientras en Madrid, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, intentaba enfriar la guerra por su sucesión.