Es noticia
Despidos por absentismo en el otoño más caliente de Banesto
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

Despidos por absentismo en el otoño más caliente de Banesto

La exposición del cien por cien de Banesto a la marca España tiene de los nervios a directivos y empleados. La tensión en la red comercial

La exposición del cien por cien de Banesto a la marca España tiene de los nervios a directivos y empleados. La tensión en la red comercial del banco ha subido de tono desde que terminaron las vacaciones veraniegas. Tres despidos por absentismo con la reforma laboral en la mano, una oleada de sanciones y unos objetivos comerciales que la plantilla considera incumplibles amenazan con un otoño caliente en la filial de Banco Santander.

La exigencia siempre ha sido máxima en el grupo, pero desde algunas de las oficinas más activas del banco en Madrid hay quejas crecientes por los objetivos marcados en las últimas campañas. La última, de pólizas de salud, es considerada por la red como “una utopía. Imposible vender estos productos en los niveles que nos exigen con la que está cayendo en este país. La gente tiene otras prioridades”.

Que la red echa chispas lo demuestra una circular del Sindicato de Empleados de Banesto (SEB), nada sospechoso de intentar desestabilizar las relaciones con la dirección del grupo. La nota, publicada este mismo mes, asegura que “en el contexto actual, el banco ha tomado la decisión de aplicar las máximas sanciones a aquellos empleados que, de una forma u otra, maltraten o atiendan indebidamente a los clientes, provocando las quejas de éstos”.

Eso, antes de afirmar que “los empleados que no realicen las tareas comerciales que tengan asignadas son, en este escenario, objetivos fáciles para la aplicación de esta política”. En plena negociación para la externalización de los planes de pensiones de los trabajadores del grupo, la dirección de Banesto está tensando la cuerda. “Lo que antes era motivo de advertencia ahora supone una sanción”, asegura un director de oficina.  

La madeja se va enredando día a día. Una ‘patata caliente’ para el nuevo consejero delegado del grupo, Javier San Félix, que en mayo tomó el relevo de José García Cantera y que todavía no se ha sentado con los representantes de los trabajadores, que amenazan con movilizaciones si la presión continúa.

La tensión se puede masticar en la casa –ha habido 70 despidos este año, varios de ellos con el formato de bajas incentivadas- a la espera de los resultados del tercer trimestre, que deberían seguir reflejando la situación límite de la economía española. Y también en medio de continuos rumores sobre una posible OPA de exclusión del banco para facilitar su participación en la operación corporativa que mucho dan por hecho que protagonizará Emilio Botín. Las espadas, y la tensión laboral, están en todo lo alto en Banesto. 

La exposición del cien por cien de Banesto a la marca España tiene de los nervios a directivos y empleados. La tensión en la red comercial del banco ha subido de tono desde que terminaron las vacaciones veraniegas. Tres despidos por absentismo con la reforma laboral en la mano, una oleada de sanciones y unos objetivos comerciales que la plantilla considera incumplibles amenazan con un otoño caliente en la filial de Banco Santander.

Banesto