Ariza y Jiménez se tiran los trastos a la cabeza: “Si queréis guerra…”

Algunos matrimonios acaban de mala manera, y eso es lo que ha sucedido finalmente entre el empresario dueño de Intereconomía, Julio Ariza, y el que fuera su presentador estrella, Antonio Jiménez. Los pocos redactores presentes el pasado sábado en la sede del Grupo en Castellana fueron testigos excepcionales de este triste divorcio.

Jiménez tuvo el primer encontronazo con Ariza el pasado jueves, cuando le planteó su fichaje por la competencia directa de Intereconomía. El conductor de “El Gato al Agua”, a quien como al resto de la plantilla se le adeudaban varias mensualidades, adelantaba su marcha a 13TV, la cadena de los obispos, prevista en principio para mayo. Ariza, despechado, le prohibió seguir y que volviera a presentar su espacio. Esa misma noche del jueves era sustituido por Javier Algarra.

Jiménez ya pudo atisbar que la ruptura no iba a ser pacífica: ese día ya no pudo acceder a su ordenador y los contactos de su smartphone, almacenados en el servidor de Intereconomía, le fueron borrados.

El sábado, los ánimos no se habían calmado. Muchos de los directivos afines a Ariza lanzaban en twitter dardos envenenados contra la Conferencia Episcopal por sus ‘malas artes’ y por aprovechar ‘el dinero de todos los fieles’ para luchar contra Intereconomía.

La propia Gaceta repartía estopa. Y en ese ambiente llegó Jiménez a la redacción para intentar entrar en su despacho y, con un informático, recuperar lo que pudiera de su información. Las trabas fueron miles e incluso le conminaron a que no se llevara efectos que el veterano periodista consideraba personales. Al final, estalló, y lanzó un mensaje a su antiguo patrón: “Si queréis guerra, la tendréis…”.