El curioso encuentro de Eufemiano con el ministro Soria en el vuelo UX9165

El vuelo UX9165 de Air Europa que el pasado domingo (18.00 horas) cubría el trayecto entre Las Palmas de Gran Canaria y Madrid tuvo un inusitado encuentro en las alturas. Una improvisada reunión a pie de puerta de emergencia entre el ministro de Industria José Manuel Soria y el imputado doctor Eufemiano Fuentes. Un extraña pareja que, sin embargo, comparte orígenes –ambos nacieron en Las Palmas- y más de un buen amigo, como es el caso del nuevo abogado del médico canario Tomás Valdivieso. Precisamente, Tomy, como cariñosamente le llamó Eufe, fue el encargado de alertar de la presencia del ministro: “Ahí está Manolo”, advirtió al que desde ayer es su cliente.

Eufemiano no demoró y cubrió raudo y veloz los dos metros que apenas le separaban de su asiento (26 B) y del que ocupaba cómodamente el expresidente del Cabildo Canario (30 A). Todo, en clase turista para dar ejemplo. El saludo fue efusivo, sobre todo por parte del doctor imputado como presunto responsable de la red de dopaje investigada en la Operación Puerto.

Después de ponerse al día de asuntos familiares -Eufemiano había estado en Las Palmas para estar junto a su hija en su cumpleaños-, el ministro le espetó a Fuentes: “Qué hay de lo tuyo”, en clara referencia al juicio de la Operación Puerto. Entre risas y seguro de que saldrá airoso, el médico le dio sus explicaciones y le confesó su inocencia: “Llevo siete años esperando este momento. Desde 2006 están a vueltas con ello. Pero no van a sacar nada. Además, no me juzgan por dopaje. No pueden”.

El apunte no es pasado por alto por el ministro y su acompañante, que se interesa por este último apunte: “¿Y eso?”. Eufemiano lo explica con gusto: “En 2006 no era delito el dopaje. Así que nada. El primer día la juez me dijo: ‘¿Sabe por qué está aquí? Le dije que por dopaje y me respondió que no, que iba a ser juzgado por un delito contra la salud pública. Fíjate”.

Para explicarle al ministro el porqué de tanto revuelo y tantas acusaciones oscuras, Eufemiano recurre al comodín de la prensa. Un truco demasiado manido últimamente. “La prensa inventa todo, ya sabes. Imagínate, ciento y pico periodistas todos los días… Para que veas, han llegado a escribir que me tiño el pelo y nunca he hecho eso”, celebra entre carcajadas.

En la conversación también sale de pasada la Operación Galgo, de la que Eufemiano, altivo, se mofa: “Sólo encontraron en mi casa Frenadol y mis pastillas del colesterol”. No incide en más. Para concluir la animada charla, Fuentes desvela a Soria los problemas que le ha originado el tener que declarar en la Operación Puerto: “Cuando hablé con el Servicio Canario de Salud para pedir el permiso me pusieron problemas por todos los recortes que están sufriendo. Pero, claro, yo tengo que ir al juicio o me llevan al penal”. Dicho esto y acercándose el vuelo a su destino, Eufemiano se despide del ministro y regresa a su asiento. Las más de dos horas de vuelo se habían pasado en un santiamén.