RTVE se excusa: "O poníamos 'Curro Jiménez' 24 horas o incurríamos en déficit"

Ya lo dijo en octubre el presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique: “No podíamos continuar cubriendo el prime time con reposiciones como El hombre y la tierra, como se hizo en verano”. Una forma de excusar el gasto adicional en programas  en 2012, exceso que provocará un déficit de 105 millones de euros. Ayer, en el Senado, el primer ejecutivo de la casa dio una vuelta de tuerca a su exposición: “O poníamos Curro Jiménez las 24 horas del día o incurríamos en déficit”, dijo. La decisión de prescindir de Félix Rodríguez de la Fuente y Sancho Gracia ha tenido un efecto inmediato: la sociedad vuelve a los números rojos en el primer año del PP. Eso sí, el déficit no ha mejorado por ahora las audiencias.

Los números cantan. El grupo de canales de RTVE alcanzaba una cuota de pantalla del 21,1% en enero de 2012. Un año después, apenas suma un 17%. Un desplome brutal del share –informativos incluidos- que el presidente de la Corporación intentó ayer explicar acudiendo a los recortes presupuestarios de 200 millones que ha tenido que asumir, así como al vacío poder existente en la sociedad entre mediados de 2011 y el verano de 2012. “No tenemos una parrilla competitiva”, concedió el primer ejecutivo de la firma, que lamentó la pérdida de series como Amar en tiempos revueltos o los derechos de deportes como el motociclismo. “Ante la falta de presupuesto, otros grupos han comprado productos a buen precio”, lamentó en alusión a Telecinco y Antena 3.

Una crítica velada a los ajustes impuestos a la casa por el PP, de quien González-Echenique se esfuerza en desmarcarse para defender su gestión al frente de la casa. Al punto un tanto absurdo de rebatir que fuera el actual Ejecutivo el que le designó. “A mí no me nombró ni el PP ni el Gobierno, sino las Cortes Generales”, arreció ayer con aparente ingenuidad. En una de sus primeras comparecencias, allá por el mes de septiembre, ya provocó el enfado de algunos dirigentes populares, al apuntar que sus jefes “no están en Génova” y que “no hay dirección política en RTVE”. “¿Acaso hubiera accedido a la presidencia con el PSOE?  Al menos podría no decir nada”, aseguraba entonces un político de larga trayectoria en la formación conservadora. De fondo, la lucha Soraya-Cospedal por controlar la casa.

Y es que al margen de las críticas ajenas, González-Echenique también ha logrado concitar la ira de los propios. Sin ir más lejos, el Consejo de Informativos de la Corporación ha aireado las “intromisiones o coacciones en la labor informativa” que han sufrido desde su llegada los profesionales de TVE. “Las denuncias han adquirido especial gravedad en el programa Informe Semanal. En este espacio, varios profesionales han sido advertidos o expulsados del programa tras ejercer su derecho a retirar la firma de algunos reportajes en los que la Dirección ha impuesto una línea editorial contraria a los principios del Estatuto de Información y al Manual de Estilo de CRTVE”, exponía el Consejo en noviembre. El presidente zanjó ayer la cuestión con rotundidad: “El Consejo de Informativos no es palabra del Espíritu Santo”.

Sin embargo, la percepción de manipulación también cunde entre los ajenos. No en vano el Consejo de Europa aprobaba recientemente una resolución sobre el estado de los medios en el continente en la que expresaba su inquietud por las interferencias políticas que la televisión pública sufre en España, como sucede en países como Ucrania o Rumanía. “La Asamblea ve con preocupación informes recientes sobre la presión política en las radiotelevisiones públicas de Hungría, Italia, Rumania, Serbia, España y Ucrania, e invita a la Unión Europea de Radiodifusores a cooperar con el Consejo de Europa en esta cuestión”, rezaba la resolución. El presidente expresó su sorpresa por el dictamen, recordó que éste no hace referencia concreta alguna a España y desvinculó su elaboración de su etapa al frente de la empresa.

Y respecto a la figura de su director de Informativos, Julio Somoano, defensa cerrada. “Es un gran profesional en el que tengo gran confianza”. No les aguardan, sin embargo, tiempos fáciles ni a uno ni a otro. Menos después de que Echenique abriera la semana pasada el frente sindical para ahorrarse 35 millones en la masa salarial. La Dirección plantea la supresión de parte de las pagas de marzo y septiembre, la congelación de la antigüedad, reordenar las categorías laborales, eliminar la paga de los diez años y las vacaciones por 20 de servicio, hacer la jornada variable en un 10%... Toda una revolución. Ayer insistió en que ha garantizado el empleo dos años. Después…