Loading

Loading

Aznar se hace asiduo al Trocadero en Marbella, lejos de Cospedal y cerca de Inda
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

Aznar se hace asiduo al Trocadero en Marbella, lejos de Cospedal y cerca de Inda

Agosto es uno de los meses del año en el que más personalidades políticas acuden a Marbella, como puede atestiguar Dionisio, el sobrino de don Antonio Hernández Gil, que acoge muchos de ellos en el sitio de moda, el Trocadero

Agosto es uno de los meses del año en el que más personalidades políticas acuden a Marbella, como puede atestiguar Dionisio, el sobrino de don Antonio Hernández Gil, que acoge muchos de ellos en el sitio de moda, el Trocadero. La última personalidad que ha acudido a este santuario marbellí ha sido el expresidente José María Aznar.

Si algo tienen en común los presidentes del Gobiernoretirados,es que, con el sueldo que les queda, pueden sentarse en el restaurante más selecto de Marbella, sin las obligaciones de antaño, y saborear, sin prisa, plato por plato. Es el caso de José Luis Rodríguez Zapatero, que en compañía de su esposa Sonsoles Espinosa, es uno de los habituales de este garito de la jet.

Está de moda ponerse en modo Trocadero.Al presidente honorífico del PP le gusta tanto este templo gastronómico, que repitió dos días seguidos la semana pasada.Uno acudió con un grupo de amigos y otro compartió mesa con la modelo argentina Valeria Mazza y su familia.

Mientras sus compañeros de partido y de fatigas se dan de tortas apurando las últimas horas en los despachos cuadrando cuentas,él se dedica junto con su esposa Ana Botella a degustar lubina a la sal. Parece que desde que Aznar decidió afeitarse el bigote está más simpático. O al menos exhibe una vida más zen de cara al público. Lejos de cualquier atisbo de tensión, hasta posa con los cocineros.

En el Trocadero Playa más de uno comentaba la semana pasada quetanta amabilidad impostadaextrañaba. Y que el expresidente lleve ‘periodistas’ pegados a sus espaldas también mosquea, a propios y extraños.

El viernes pasado Eduardo Inda y Aznar coincidieron en este local de moda, lo que hizo que varios de los clientes del Trocadero recordasen la famosa frase del periodista de El Mundo: “Yo sé perfectamente quienes cobran y lo que han cobrado. Pero las cosas hay que hacerlas cuando tocan y en el momento oportuno". Desde entonces muchos huyen de él.

Después de que Bárcenas abriera la veda y desde que empezó el verano, Marbella, la ciudad del canto sin dueño, se ha convertido en un lugar de reuniones muy siniestras. La que ni ha asomado un pelo por el Trocadero,por si acaso,es María Dolores de Cospedal. Ella siempre tan habitual al rico atún de Dioni, ha preferido renunciar a este placer terrenal. En el PP parece que a nadie le importa esta ausencia.

Agosto es uno de los meses del año en el que más personalidades políticas acuden a Marbella, como puede atestiguar Dionisio, el sobrino de don Antonio Hernández Gil, que acoge muchos de ellos en el sitio de moda, el Trocadero. La última personalidad que ha acudido a este santuario marbellí ha sido el expresidente José María Aznar.

Marbella José María Aznar María Dolores de Cospedal