Aguirre, Mato, Báñez… La bronca no fue sólo el aborto

El aborto fue el tema “estrella” de la cita de la dirección popular en Génova 13 el pasado miércoles, pero hubo otros momentos de tensión. El hecho cierto y políticamente subrayable es que, desde que Jaime Mayor Oreja atacase en otra reunión del Comité Ejecutivo al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a propósito de la excarcelación en su día del etarra Bolinaga “por razones humanitarias”, nunca desde que el PP retornó al poder en el principal órgano del partido se había producido un debate interno de tales características.

'Barones' relevantes como Juan Vicente Herrera (CyL),”no soy sospechoso por razones religiosas y políticas”; Alberto Núñez Feijóo (Galicia), y José Antonio Monago, (Extremadura), reprocharon la introducción de este debate que viene a “ensombrecer los éxitos económicos del Gobierno” y que son al fin y a la postre el más firme agarradero del PP para volver a pedir el voto ciudadano en las próximas elecciones.

Pero no fue el único reproche. Por ejemplo, la presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, lanzó un durísimo alegato contra la ministra de Sanidad, Ana Mato, reprochándole haber dejado sin cobertura sanitaria a los españoles que están en el extranjero. En opinión de la lideresa madrileña, con esas medidas “resulta imposible ganar las elecciones europeas…”. Le respondió la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, argumentando que había muchos emigrantes que habían estado tres meses trabajando en España y que ahora ya no cotizaban y que seguían pasando gastos sanitarios al Estado español. Volvió a intervenir Esperanza Aguirre por otras dos veces en el mismo sentido. Sólo en la última contestó Mato: ahora esos trabajadores en el extranjero tendrán cobertura de los países en los que trabajan en estos momentos. Luego Rajoy no permitió a Aguirre que volviera a replicar.

En el mismo sentido intervino Luisa Fernanda Rudi, afirmando que no pensaba aplicar en Aragón más recortes sanitarios como el copago del gasto farmacéutico: “Es el camino seguro a perder las elecciones…”. No hay que olvidar que Rudi es gran amiga personal de Mato. Cuando la ministra de Sanidad pidió la palabra para volver a argumentar su posición, Rajoy no se la concedió.

En general, los elementos críticos, entre los que se encontró en esos momentos el presidente riojano, Pedro Sanz, íntimo amigo de Mariano Rajoy y un referente para el PP y el centroderecha, reprochaban la escasa visión política de determinados ministros, incapaces de ver a medio plazo y de echar humo sobre el principal logro gubernamental: la reactivación económica que puede salvar al fin y a la postre el poder popular. “Mariano estuvo de presidente del partido imparcial, aunque nadie olvida que preside también el Gobierno…”