La burguesía catalana pide a Mas que no rompa con España

La burguesía catalana le pidió aArtur Masen el encuentro benéfico de La Fonteta, que acogía el empresarioLuis Condeeste fin de semana,que no rompiese con España. Así lo han relatado diversos asistentes al acto, si bien lo han definido como "solicitud implícita" dentro de la cordialidad reinante.

Muchos de los asistentes, del mundo empresarial catalán, podrían ser catalogados como proconvergentes. Pero también como defensores delstatu quoy, por tanto, poco amigos de un aventurismo que llevase a Cataluña a la independencia.

El propio Conde explica a sus allegados que no es queMariano Rajoy, que estaba en Barcelona por el congreso del PP en la capital catalana, no quisiese venir, es que no fue invitado porque en Cataluña el rey de la fiesta ha de ser el presidenteArtur Mas, una verdadera declaración de principios. Pero si al encuentro se convoca también a destacados miembros del PP, incluyendo el ministro de Industria,José Manuel Soria, y la de Fomento,Ana Pastor, la idea es abogar a favor del entendimiento que precisamente no se está dando en los últimos tiempos.

El acto refleja la disyuntiva en la que se encuentra atrapada la burguesía catalana: por un lado impulsaron la candidatura de Mas para desplazar al tripartito y, por otro, se encuentran con que ahora es el propio líder convergente el que les ha colocado en un entorno de incertidumbre política muy perjudicial para sus intereses económicos.

Conde ha asegurado en Catalunya Ràdio que "hubo muchas conversaciones y muy diversas", con lo que sigue sin desvelar que se cocinó en La Fonteta más allá del estofado de jabalí, pero reconoce que se produjo un encuentro político, que califica de "casual", ya que el objetivo principal era la recaudación de fondos para una fundación, Trampolí, dedicada a los niños con problemas de síndrome de Down.