Mato baraja nombres para su secretaría de Estado, y Oyarzábal se deja querer

La ministra de Sanidad, Ana Mato, baraja varios nombres para su segundo en el Ministerio tras la salida de Juan Manuel Moreno hacia la presidencia del PP andaluz. Aunque algunas fuentes aseguran que “Mariano Rajoy no tiene prisa alguna” porque la propia titular de la cartera estaría en las quinielas para abandonar el Ejecutivo con destino a Bruselas en las próximas elecciones del 25-M, lo cierto es que Mato tiene varios nombres por si este mismo viernes tuviera que ir al nombramiento al Consejo de Ministros.

El puesto de secretario de Estado es muy apetecido en las filas del PP, sobre todo porque si la ministra no se va ahora a Bruselas todo el mundo da por descontado que será una de las que saldrán en la remodelación que se prevé para otoño. Y el que ocupe ahora la secretaría de Estado es probable que pueda aspirar en unos meses al Ministerio.

Por ello, no es de extrañar que ya hayan sido varios los diputados que han hecho llegar de manera más o menos oficial al entorno de Rajoy su disponibilidad para el cargo.

El último nombre que ha sonado ha sido el de Iñaki Oyarzábal, que este fin de semana dejará de ser secretario general del PP vasco en el congreso de los populares. La Secretaría de Estado era una manera ‘honrosa’ de dejar vía libre a Arantza Quiroga, la presidenta de los populares vascos, para que conforme su nuevo equipo. Sin embargo, parece que Oyarzábal no cuenta con el visto bueno del Ministerio. Y Mato tiene sus propias preferencias, que incluyen al menos a una mujer.

*N. de la R.: Con respecto a la noticia publicada ayer en este Confidente sobre las acusaciones de enchufismo contra Fernández Lasquetty y en la figura de Rafael Timermans, este ha enviado una nota al diario en la que asegura que “los hechos han sido ya sentenciados y declarados falsos por los Juzgados de lo Social”. Igualmente, Timermans asegura que “es falso que se me contratara por amistad con el Señor D. Javier Fernandez-Lasquetty, que no era Consejero de Sanidad ni siquiera trabajaba en la Comunidad de Madrid”, “que se me contratara por amiguismo, como ha quedado acreditado ante los Juzgados, ya que resulté ganador de una selección entre prestigiosos Médicos por mi larga experiencia y conocimientos” y que la doctora que supuestamente había sido perjudicada por su fichaje “no ha sufrido menoscabo alguno de sus funciones, como igualmente quedó demostrado en el Juzgado”.