José María Roldán se vuelve a encontrar con 'Richelieu' en la AEB

La llegada deJosé María Roldána la patronal bancaria no ha sido precisamente un camino de rosas para el antiguo director de Regulación del Banco de España. El cuñado deManuel Pizarrotuvo que pedalear su candidatura con los palos en la rueda que hábilmente colocó el ministroLuis de Guindos, pero superados los primeros tropezones el nuevo presidente de la AEB se ha vacunado con la vitamina que supone el respaldo unánime de todos los grandes prebostes del mercado financiero.

Roldán tiene ahora las manos libres para hacer y deshacer a su antojo dentro de una organización estructurada a conveniencia de su antecesor,Miguel Martín. El nuevo representante institucional de los bancos debe resolver cuanto antes el destino de algunos cargos que le vienen heredados y que no necesariamente forman parte de su propio círculo de confianza. El primero y más llamativo es el caso deJuan José Toribio, contratado hace un año como asesor externo de la AEB y al que muchos observadores del sector financiero situaban comoel ‘delfín’ de Guindos para la presidencia de la patronal bancaria.

Al margen de la rivalidad circunstancial que haya podido existir entre ambos, lo cierto es que Roldán y Toribio se profesan unmutuo reconocimiento profesionalque puede facilitar una salida airosa si finalmente el nuevo titular de la AEB decide rescindir la colaboración del profesor emérito del IESE. Más complicada es la relación que se deriva del historial deJavier Rodríguez Pellitero, el vicesecretario general de la patronal bancaria a la que llegó hace cuatro años después de una década en la CNMV.

Roldán y Pellitero coincidieron en la Comisión de Valores y no necesariamente hicieron buenas migas. Los enfrentamientos entre ambos datan de antiguo y encuentran escabrosas referencias enasuntos tan delicados como el caso de Gescartera. El jurista, abogado del Estado para más señas, salió indemne del escándalo gracias a una singularcondición camaleónica que le moteja con el apodo de ‘Richelieu’en recuerdo a sus maniobras orquestales en operaciones tan controvertidas como la célebre batalla de opas en Endesa.

De las preferentes a los pagarés de Rumasa

Pellitero dejó tirado en el camino aManuel Conthepara aliarse conJulio SegurayCarlos Arenillashasta erigirse ensecretario del consejo de la CNMV durante el periodo más negro del mercado financiero en España; preferentes, subordinadas y pagarés de Rumasa de por medio. Ahora, comoresponsable jurídicode la AEB, es consciente de quesu futuro pinta del mismo color con la llegada de Roldány ha decidido buscarse la vida lanzando sus anzuelos a discreción a ver si hay alguien que pica y le concede una nueva oportunidad.

En su peculiarestrategia de ‘jara y sedal’, Pellitero no remienda de viejo y está dispuesto a volver por donde solía incorporándose otra vez ala CNMV deElvira Rodríguez. El organismo regulador emprenderá en mayo los primeros movimientos de tierra dentro del consejo de administración con el vencimiento del mandato deLuis Pedrochey no parece muy factible que el antiguo director de la Agencia Tributaria de la época de Zapatero renueve en el cargo.

Pellitero, hombre precavido vale por dos, está a la que salta confiado en que algún amigo le reconozca el mérito y le recomiende para el puesto. Bien es verdad que el sillón de vocal se le queda algo corto, dadas sus anteriores ambiciones cuandose postuló como vicepresidente de la CNMV hace menos de dos años. Pero en las actuales circunstancias lo mejor es enemigo de lo bueno y, sobre todo, lo importante ahora essalir de la AEB por el propio pieantes de que nadie pueda liquidarte con un simple finiquito.