Ausbanc promete más guerra sucia pese a su controvertida salida de Consumo

Hace diez días, Ausbanc anunció a bombo y platillo su baja del Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores y Usuarios, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo. Un portazo en toda regla con el que ha pretendido tapar su expulsión oficial del departamento que dirige Ana Mato como asociación de consumidores. Aun así, esa sanción no va a significar el final de esta plataforma impulsada por Luis Pineda.

El controvertido abogado promete seguir dando guerra desde su conocida cabecera, cuestionada por el resto de colectivos de consumidores por los fines lucrativos que alberga bajo el paraguas de Ausbanc, pese a operar como una organización sin ánimo de lucro, en su caso especializada en los servicios bancarios. Y para cuando no pueda ir de frente, Pineda tiene previsto recurrir a otras marcas como ‘Causa común’ para seguir litigando.

En realidad, Pineda vuelve a un estatus conocido, ya que bajo mandato del PSOE fue desposeído de la condición de asociación de consumidores en 2005. Sorprendentemente, la llegada del PP, partido con el que ha estado ligado institucionalmente durante años a través de la Comunidad de Madrid, abrió de nuevo las puertas oficiales a Ausbanc, aunque por un corto periodo de tiempo, el suficiente para tener derecho a alguna subvención.

Para más inri, el propio Pineda ha sido el instigador judicial de la rocambolesca causa que, a través del polémico juez Elpidio Silva, terminó con el financiero Miguel Blesa, viejo enemigo de los tiempos de presidente de Caja Madrid, entre las paredes de la prisión de Soto del Real. A la vista de los resultados, nadie discute la pericia litigadora del mentor de Ausbanc, aunque ya no podrá hacerlo con la leyenda de Robin Hood de los consumidores.