El Confidente
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Los dos 'fieles' de Aznar que también tuvieron tarjeta 'black' de Caja Madrid
Dos de los beneficiados son Javier de Miguel, exalcalde popular del municipio nupcial El Escorial, y Antonio Cámara, exsecretario personal de José María Aznar.
La lista de la vergüenza que forman los 86 directivos y consejeros de Caja Madrid que se beneficiaron del uso de una tarjeta opaca entre 2003-2012 tiene para todos los gustos y de todos los colores. Entre ellos, muchos nombres conocidos, como Rodrigo Rato, Rafael Spottorno o Arturo Fernández, pero también otros muchos más irrelevantes para el gran público que ilustran de manera muy clara las relaciones cruzadas entre la entidad financiera y el mundo de la política.
Amigo personal y compañero de oposición, Miguel Blesa llegó a la presidencia de Caja Madrid en 1996 gracias a la bendición de José María Aznar, líder indiscutible del PP y presidente del Gobierno por primera vez desde ese año. A partir de entonces, el antiguo inspector fiscal detentaría el poder de la caja durante 13 años, hasta 2009, tiempo en el que se consolidó y pervirtió la figura de las tarjetas opacas para gastos de representación a un reducido grupo de elegidos.
Según consta en la documentación oficial, uno de los agraciados fue Antonio Cámara Eguinoa, exsecretario personal de Jose María Aznar durante sus ocho años como presidente, que dispuso durante su vinculación a Caja Madrid de un total de 178.000 euros. Pese a no detentar ningún cargo de peso dentro de la organización del PP ni en órganos políticos de Madrid, Blesa hizo un hueco al estrecho colaborador monclovita en 2004, tras la pérdida de poder que supuso la victoria deZapatero.
Antes de recalar en la comisión de Caja Madrid, el veterano Antonio Cámara trabajó un breve tiempo en Special Events, la compañía vinculada a la 'trama Gurtel' propiedad de Francisco Correa. La estrecha relación del exsecretario con el cabecilla queda reflejada en la documentación del caso, donde se le atribuye el cobro de 90.000 euros en dinero negro. Tras ese fugaz episodio, el colaborador de Aznar recaló en la entidad financiera bajo la órbita de Esperanza Aguirre.
Otro de los meritorios que logró tajada en las tarjetas opacas de Caja Madrid fue Javier de Miguel Sánchez. Según la documentación oficial, el exalcalde del municipio madrileño de El Escorial disfrutó de 172.000 euros durante su mandato como miembro del consejo de la comisión de control hasta 2010. Hombre de peso a nivel autonómico, gobernó la localidad de la cuenca del Guadarrama entre 1995 y 2003, pasando después a la entidad financiera tras perder a manos de PSOE-IU.
Antes de ser rescatado por Aguirre, entonces lideresa del bastión popular de la Comunidad de Madrid, para la comisión de control de la caja, Javier de Miguel tuvo tiempo de completar su hoja de servicios dentro del partido. Siendo todavía alcalde, en el año 2002, tuvo lugar uno de los eventos sociales más sonoros de aquella España: la boda de Ana Aznar, hija del entonces presidente del Gobierno, y Alejandro Agag, ayudante personal del líder del PP, en el Monasterio de El Escorial.
La carrera de Javier de Miguel en el seno de Caja Madrid terminó poco después de la llegada de Rodrigo Rato. Sin embargo, su buen nivel de relaciones dentro del Partido Popular le ha terminado sirviendo para volver a la esfera de lo público como administrador de Tragsa, empresa controlada por la Sepi, a finales de 2012, después de que el PP recuperara La Moncloa de la mano de Mariano Rajoy. Con tarjeta o sin ella,el manto de la familia política es muy largo y provechoso.
La lista de la vergüenza que forman los 86 directivos y consejeros de Caja Madrid que se beneficiaron del uso de una tarjeta opaca entre 2003-2012 tiene para todos los gustos y de todos los colores. Entre ellos, muchos nombres conocidos, como Rodrigo Rato, Rafael Spottorno o Arturo Fernández, pero también otros muchos más irrelevantes para el gran público que ilustran de manera muy clara las relaciones cruzadas entre la entidad financiera y el mundo de la política.