El Confidente
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La ley de Renta Antigua no perdona ni a los comienzos de Amancio Ortega en A Coruña
Este 31 de diciembre se va, junto con 2014, la prórroga de 20 años que permitía a muchos locales pagar un alquiler de renta antigua muy inferior al de mercado
Este 31 de diciembre, con la última campanada, además de 2014 se va también la prórroga de 20 años que todos los locales que disfrutaban de un alquiler de renta antigua han tenido para llegar a un acuerdo con sus arrendadores. La ley Boyer, que en su día fue aprobada para acabar con lo que se consideraba un privilegio, estableció en 1994 una prórroga de 20 años para que los alquileres de los locales comerciales que disfrutaban de la renta antigua volviesen al libre mercado de la oferta y la demanda. Y, como en el cuento, el lobo ha acabado llegando y van a ser muchos los locales que, después de disfrutar durante décadas de ese beneficio, ahora echarán el cierre al verse incapaces de rentabilizar un negocio con un alquiler a los precios de mercado.
En Barcelona, por ejemplo, el ayuntamiento está estudiando la posibilidad de hacer de agente inmobiliario para los locales históricos que pueden desaparecer y cambiar la fisonomía de las calles tradicionales. Aunque Trias ya ha dejado claro que el consistorio sólo ejercería esa posibilidad "en seis o siete negocios", que incluiría el histórico Deulofeu, amenazado de cierre o traslado.
Y como la ley es igual para todos, en A Coruña uno de los establecimientos que echará definitivamente la persiana será la camisería 'Gala', que en la década de los 50 dio tratabajo como repartidor a un joven avispado que hoy es uno de los hombres más ricos del mundo y creador de un imperio textil: Amancio Ortega.
Elestablecimiento, situado en la calle Notariado, justo en la esquina con Federico Tapia y la plaza de Galicia, es uno de los más emblemáticos de la ciudad y no hay noticias de que el sentimentalismo del prohombre vaya a evitar el cierre. Si 'Gala' fuera un local mayor, aún podría albergar un Zara, con lo que Ortega cerraría el círculo en Coruña.
Este 31 de diciembre, con la última campanada, además de 2014 se va también la prórroga de 20 años que todos los locales que disfrutaban de un alquiler de renta antigua han tenido para llegar a un acuerdo con sus arrendadores. La ley Boyer, que en su día fue aprobada para acabar con lo que se consideraba un privilegio, estableció en 1994 una prórroga de 20 años para que los alquileres de los locales comerciales que disfrutaban de la renta antigua volviesen al libre mercado de la oferta y la demanda. Y, como en el cuento, el lobo ha acabado llegando y van a ser muchos los locales que, después de disfrutar durante décadas de ese beneficio, ahora echarán el cierre al verse incapaces de rentabilizar un negocio con un alquiler a los precios de mercado.
- Andalucía presiona por otra prórroga para las rentas antiguas de pequeños comercios Isabel Morillo. Sevilla