Galiano tutela al nuevo director de 'El Mundo' en las reuniones clave de la redacción

El presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano, se ha empeñado personalmente en tutelar los primeros pasos de David Jiménez como director del diario El Mundo. Algo que resulta comprensible si se tiene en cuenta que su elección como sustituto de Casimiro García-Abadillo ha sido una apuesta muy personal del propio ejecutivo frente a los italianos de RSC Mediagroup y en ello le va buena parte de su crédito personal como gestor de la división española del grupo. Por algo es que Galiano es el único que, de momento, ha logrado sobrevivir a dos directores -uno de la impronta del propio Pedro J.- y al desplome continuado en la venta de ejemplares, argumento final e inapelable que se ha llevado por delante las cabezas de los dos últimos responsables de la redacción.

La llegada de Jiménez, que se estrenó oficialmente el día después de las elecciones autonómicas, debe ser -en este sentido- todo un revulsivo para reducir pérdidas y lograr más clientes en los kioscos y en la Red, la verdadera estrategia de futuro al margen de las posibles fusiones entre diarios de centro-derecha que se puedan desencadenar en los próximos meses. En definitiva, una apuesta osada por un periodista que representa a una nueva generación y cuyos riesgos está controlando de cerca el propio Galiano, que ha asumido un mayor papel en el día a día del diario hasta que éste se asiente como máxima autoridad.

Así al menos lo aseguran a este diario destacados periodistas de la cabecera que fundó Pedro J. Ramírez. Estas voces aseguran que en estos primeros pasos se ha podido ver a Galiano acompañando a Jiménez en algunas de las reuniones claves delperiódico. Un gesto de sostén hacia el nuevo director que, sin embargo, sería impensable bajo la batuta del propio Pedro J. o de Casimiro, que no habrían tolerado intromisiones del presidente en las deliberaciones últimas sobre los temas a llevar en portada o en las posturas a defender en los editoriales.

Una de las teorías que se han argüido para explicar el inesperado cese de García-Abadillo tras poco más de un año al frente de la cabecera apuntaba al deseo de Fernández Galiano de ejercer un papel más determinante como interlocutor del periódico ante los poderes políticos, económicos y judiciales y como hombre de referencia de Unidad Editorial. En estas primeras semanas, Galiano también está ejerciendo de Cicerone para presentar a Jiménez en todas estas plazas en donde hasta hace unos días era bastante desconocido. Como ya explicamos en este Confidente, a Jiménez no le conocían ni los agentes de seguridad de El Mundo el primer día que se presentó como director en la garita de entrada y sin el DNI.