El superblog mexicano contra la corrupción apunta a Infraiber en el caso OHL

Corría finales de noviembre pasado y este diario desvelaba que la Fiscalía Anticorrupción había enviado una comisión rogatoria a México en la que pedía información para aclarar la trama de sobornos y coacciones que afecta a OHL en el país azteca. Como telón de fondo, una posible mano negra: la firma local Infraiber, a la que la firma española ya denunció "por la difusión de documentación ilícita con la pretensión de extorsionar".

Pues bien, parece que la multinacional de Juan Miguel Villar Mir no está sola en el esfuerzo.El blog de denuncia de la corrupción mexicano La Red es Nuestra, con servidores en Suiza para evitar sabotajes y con sus periodistas ocultos por razones de seguridad, avala también la tesis de la venganza y la 'mordida' para explicar el presunto escándalo. Con el mismo nombre propio: Infraiber y su dueño, el empresario Pedro Topete.

La web acaba de difundir una pormenorizada investigación en la que entra en detalle sobre el origen y la intención de las conversaciones privadas difundidas hace unos meses, en que en apariencia empleados del grupo español trataban de sobornar a altos funcionarios mexicanos y hablaban sobre cómo falsear los flujos de tráfico para inflar sus tarifas. En concreto, el blog se centra en la relación entre Topete y Gerardo Ruiz Esparza, actual secretario de Comunicaciones y Transportes del Gobierno del presidente, EnriquePeña Nieto. Y se remonta al año 2011.

Entonces, y siempre según la denuncia, Ruiz Esparza otorgó a Infraiber la concesión por 20 años para medir el flujo de vehículos en las autopistas del estado de México, de donde en esa época era el máximo responsable de Transportes. Una concesión a dedo, sin concurso público y que ponía en manos de Topete el lucrativo negocio de cobrar 50 centavos por cada vehículo que transitase por las 11 autopistas del estado, un precio completamente fuera de mercado e impuesto sin justificación alguna. Un negocio de más de 120 millones de dólares.

La 'mordida' era tan espectacular queotros funcionarios que no participaban del negocio se sintieron molestos y empezaron a torpedear el proyecto de Topete y Ruiz Esparza. La concesión acabó siendo anulada y ahí comenzó la venganza de Topete contra las autoridades del estado de México, que gobierna la zona metropolitana en torno a la capital federal; contra el propio Ruiz Esparza y contra OHL México, que había sacado a luz lo insostenible del negocio que se queríahacer a su costa en las autopistas que gestionaba. Víctimas y verdugos en una guerra cruzada.