El Confidente
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Cónclave de abogados pata negra para agasajar al verso suelto del arbitraje
Estaban casi todos los que son. La cita había generado expectación y todos los importantes en el mundillo de la abogacía madrileña quisieron acudir a la convocatoria en la calle Serrano de Madrid
Estaban casi todos los que son. La cita había generado expectación y todos los importantes en el mundillo de la abogacía madrileña quisieron acudir a la convocatoria del jueves por la tarde en la calle Serrano de Madrid. Convocaba el dicharachero Gonzalo Jiménez-Blanco (Ashurst), abogado de fama entre los suyos y escritor por afición, que presentó rodeado de amigos su obra ‘El arbitraje en 55 lecciones prácticas. Arbitrando que es gerundio’, un libro práctico que reúne sus colaboraciones en El Confidencial y algunos inéditos.
Aunque todos los presentes se sabían la materia, la presentación celebrada en la sede de FIDE (Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresa) acogió a más de 100 invitados, convirtiendo el acto en la mayor concentración de titulares de Mercantil y abogados del Estado por metro cuadrado de la capital. Todos juntos y revueltos para mayor gloria de Jiménez-Blanco, que hizo gala de su chanza granaína y de su anecdotario profesional para amenizar la velada, a la que no faltó ni María Dolores de Cospedal.
Para la puesta en escena, Jiménez-Blanco estuvo flanqueado por la anfitriona, Cristina Jiménez (FIDE), y por algunos de sus colegas de gremio, como Sergio Redondo (Coca-Cola) y Sebastián Albella (Linklaters), que destacó el desarrollo del arbitraje como un signo de madurez jurídica en nuestro país. También participaron en el acto el editor Javier Moscoso (Thomson Reuters Aranzadi) y su mentor periodístico Ignacio Cardero (El Confidencial), que se congratuló de que su talento forme parte de la oferta editorial de este diario.
La velada movilizó hasta la presentación a muchos apellidos conocidos del mundo jurídico en general y del arbitraje en particular, como Pascual Sala (Roca Junyent), Mariano Bacigalupo (Tornos), Vicente López Ibor (Estudio Jurídico Internacional), Bernardo Cremades (árbitro), Iván Gayarre (Sagardoy), Elena Otero-Novas (Sacyr), Manuel Conthe (árbitro)… Amigos y colegas con los que se ha cruzado en tres décadas de ejercicio profesional desde el Ministerio de Industria, CNMV, ICO, British Telecom y Ashurst.
Estaban casi todos los que son. La cita había generado expectación y todos los importantes en el mundillo de la abogacía madrileña quisieron acudir a la convocatoria del jueves por la tarde en la calle Serrano de Madrid. Convocaba el dicharachero Gonzalo Jiménez-Blanco (Ashurst), abogado de fama entre los suyos y escritor por afición, que presentó rodeado de amigos su obra ‘El arbitraje en 55 lecciones prácticas. Arbitrando que es gerundio’, un libro práctico que reúne sus colaboraciones en El Confidencial y algunos inéditos.