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Por qué Wanda está agradecido a Gil Marín pese al gatillazo del Edificio España
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Por qué Wanda está agradecido a Gil Marín pese al gatillazo del Edificio España

El máximo accionista del Atlético de Madrid fue quien recomendó al millonario chino la compra del emblemático rascacielos, ejerciendo así como intermediario informal

Foto: El presidente de Wanda, Wang Jianlin. (EFE)
El presidente de Wanda, Wang Jianlin. (EFE)

Aunque 'la pela es la pela', más aún en el mundo de los negocios, en ocasiones algún desprendido se permite gestos poco corrientes. Así lo cuenta al menos el magnate chino Wang Jianlin, que pese a su azaroso paso por Madrid, donde se ha quedado colgado en el Edificio España tras desembolsar 265 millones de euros, guarda la mejor de las opinioines del intermediario español que le puso sobre la pista de tan ruinosa operación. Más aún, ese nefasto consejo no ha impedido que el magnate de Wanda se haya convertido en su socio para otros negocios. Ver para creer.

El tapado en cuestión es Miguel Ángel Gil Marín, máximo accionista y consejero delegado del club de fútbol Atlético de Madrid. Alejado habitualmente de los focos, el heredero de Jesús Gil fue el responsable de poner a Wang Jianlin, a quien convenció para hacerse con un 20% de la entidad rojiblanca, sobre la pista del Edificio España. A los postres de una cena de negocios, el multimillonario chino explicó al mandatario colchonero algunos de los planes inmobiliarios que tenía pensados para nuestro país. Y si quería un trofeo, la mole de Plaza de España podía ser suya.

Dicho y hecho, Wang Jianlin puso su maquinaria de dinero a funcionar y 24 horas después de aquella cita visitó (domingo al atardecer) el rascacielos de hormigón y ladrillo ideado por Joaquín Otamendi a mediados del siglo XX. Poco más hizo falta para que el empresario chino consiguiera contactar con Remigio Iglesias, el supercapo de Banco Santander que gestionaba ese marrón en las cuentas del banco, y cerrar un precio para la compra. Evidentamente, el dinero no era el problema para llegar a un acuerdo. Los flecos jurídicos y políticos eran los únicos riesgos.

Cuando todo contaba con viento a favor, el dueño de Wanda quiso pagar a Gil Marín una comisión por la operación, pues entendía que había hecho las veces de bróker para llegar hasta el rascacielos. Sin embargo, el dirigente colchonero renunció a cualquier remuneración. Su gran operación (la venta del 20% del Atlético de Madrid) era la caza mayor y el verdadero dinero podría llegar más tarde, con Wanda desarrollando en los aledaños de la futura ciudad deportiva en Alcorcón. Nada de eso tendrá ya cabida, pero ese gesto inusual (y/o estratégico) hizo a Jianlin un poco más del Atleti.

Aunque 'la pela es la pela', más aún en el mundo de los negocios, en ocasiones algún desprendido se permite gestos poco corrientes. Así lo cuenta al menos el magnate chino Wang Jianlin, que pese a su azaroso paso por Madrid, donde se ha quedado colgado en el Edificio España tras desembolsar 265 millones de euros, guarda la mejor de las opinioines del intermediario español que le puso sobre la pista de tan ruinosa operación. Más aún, ese nefasto consejo no ha impedido que el magnate de Wanda se haya convertido en su socio para otros negocios. Ver para creer.

Miguel Ángel Gil Marín