'Llamada en espera' para Pepephone en su intento de venta millonaria

La venta del operador móvil virtual Pepephone tendrá que esperar. Se debería haber cerrado y anunciado hace meses, pero Javier Hidalgo y Rosauro Varó, dueños del 90% de la compañía, se han quedado 'sin cobertura'. ProA Capital, el fondo de capital riesgo liderado por Fernando Ortiz (vinculado a la familia Koplowitz) que había presentado la principal oferta de compra, no da señal de querer seguir adelante. Fuentes involucradas directamente en la operación han confirmado a este diario que, ahora mismo, es más probable un fracaso de las negociaciones que un final feliz.

"Las conversaciones no se han roto, pero ProA no ha confirmado su oferta: la que han presentado no es vinculante, no han verificado aún que finalmente estén en disposición de ejecutar la operación", explican estas fuentes. La oferta presentada por ProA valora Pepephone en torno a 120 millones de euros. En principio, respeta las dos condiciones clave de los accionistas mayoritarios, Hidalgo (hijo del dueño de Air Europa) y Varó. La primera: mantener el actual equipo directivo del operador virtual, encabezado por Pedro Serrahima como consejero delegado. La segunda: no hacerse con más del 50% de la compañía. Sin embargo, las negociaciones han quedado en el aire. Contactado por este diario, ProA prefiere no dar explicaciones.

Todo apunta a que la venta de Pepephone, de producirse finalmente, tardará aún varias semanas en confirmarse. La demora en las negociaciones ha tenido una consecuencia directa: a Pepephone le han surgido más novias. Este diario ha confirmado al menos una segunda oferta con posibilidad de ser considerada y que supera en cifras a la de ProA, pero de momento sin documentación sobre la mesa para ser analizada por el BBVA, entidad que está gestionando el proceso de venta.

La segunda oferta al parecer es 'diferente', como la definen en el entorno de Pepephone. ProA es un fondo puro de 'private equity', con menos experiencia en el sector de telecomunicaciones, mientras que la nueva pretendiente proviene de otro fondo con más experiencia sectorial. En el entorno del operador se asegura que no existe ninguna prisa por vender ni querer presionar a ProA para tomar una decisión. Todo lo contrario. Creen que el valor a largo plazo de Pepephone puede subir mucho más de los 120 millones de valoración que se barajan. Con casi 500.000 líneas activas, unos 20 empleados, 64 millones de euros en ingresos y 16 millones en beneficio operativo en 2015, es posible.

Tras meses de negociaciones, la situación vuelve al punto inicial. O peor. Al principio había línea. Luego comunicaba. Ahora Pepephone se ha quedado en 'llamada en espera1.