El juicio contra Anonymous que "no debería haber existido"

Ayer, jueves 19, quedó visto para sentencia en el juzgado número 3 de lo Penal de Gijón el caso contra la supuesta 'cúpula' española de Anonymous. La jueza tendrá ahora que decidir sobre la petición de la Fiscalía de más de cinco años de cárcel a cada uno de los tres acusados, pero todo parece que acabará con un resultado favorable para ellos. La ausencia de pruebas concluyentes y la aparición de múltiples irregularidades en la investigación pueden dejar cerrado el caso para siempre.

Los 'supuestos' miembros de la 'supuesta' cúpula de Anonymous en nuestro país estaban acusados de haber tumbado, en 2011 y en pleno 15-M, la página web de la Junta Electoral Central (JEC) y el Congreso mediante el envío de 345.000 'mails' y hasta dos millones de peticiones en menos de un minuto. Mientras el fiscal pedía una pena de cinco años de cárcel para cada uno de los tres acusados por este ataque de denegación de servicio, la defensa solicitaba la nulidad del juicio por irregularidades e incluso hablaba de "chapuza policial".

El famoso perjuicio económico de 700 euros causado por los acusados ha resultado inexistente: "Nunca ha habido una factura, no se ha pagado nada"

Desde la defensa consideran probado, gracias a la declaración del responsable técnico de los servicios informáticos del Congreso, que el ataque de denegación de servicio fue un tema intermitente que se solucionó en menos de una hora sin necesidad de ayuda externa. No fue una caída prolongada a lo largo de varios días ni fue necesario contratar a un consultor externo para solucionarlo por 700 euros. El famoso perjuicio económico causado por los acusados ha resultado inexistente: "Nunca ha habido una factura, no se ha pagado nada".

Además, según la defensa, los acusados no han enviado "ningún correo", sino que los enviaban las asambleas del 15-M como protesta por la prohibición de la campaña. Ese ataque colectivo provocó los problemas en la web del JEC, por lo que los acusados son "chivos expiatorios" que "nunca" tendrían que haberse sentado en el banquillo, asegura la defensa. "La justicia está para cosas más importantes".

Y hay otro frente clave: el testimonio de policías infiltrados en la investigación, en los 'chats' de los acusados, con los que, supuestamente, organizaron el ataque a la web de la JEC. "La actitud de los policías ha sido de vergüenza ajena. Cuando preguntaba el fiscal, se acordaban de todo. Cuando preguntaba la defensa, no se acordaban de nada. Y en concreto, el policía infiltrado Sprocket, que creemos instigó a los acusados a realizar ataques informáticos, ahora asegura no acordarse de nada. No tiene sentido", explica Carlos Sánchez-Almeida, abogado de uno de los tres acusados, tras el cierre ayer del juicio.

Lo irónico es que, mientras que el colapso de la web del JEC no ha costado ni un céntimo al Estado, al haber sido solucionado por los propios empleados de la Cámara, no puede decirse lo mismo de este juicio. Juicio que, a falta de una sentencia, "no debería haberse siquiera producido", señala la defensa. Anonymous, por definición, nunca tuvo (ni tendrá) cúpula alguna.