De apestado en TVE a campeón en los audímetros

Otro vendrá que bueno te hará, querido Julio. Y bien que lo ha podido comprobar en sus propias carnes el exdirector de informativos de Televisión Española Julio Somoano, destituido hace ahora dos años de ese potro de tortura que es la redacción de informativos de Torrespaña y, desde entonces, al frente del debate televisivo que peor franja de horario tiene en la parrilla de La 1.

A pesar de luchar con todo en contra, de remar contra el recelo de muchos de sus compañeros tras su desembarco desde Telemadrid y su etapa en la dirección, o de tener que hacer frente a unos horario de emisión imposibles, lo cierto es que Somoano ha logrado levantar la audiencia de 'El debate de la 1' con unos resultados notables. Y tan es así que no deja de tener su aquel que sea precisamente su sustituto, José Antonio Álvarez Gundín, quien reconociera ayer, en la presentación de la nueva temporada, los buenos datos de su predecesor.

Y es que el programa de Somoano registró una media del 8% de cuota de pantalla en la pasada temporada. Nada menos que tres puntos más que los que tenía hace un año. Y con esos datos, Somoano tiene, de momento, garantizada su supervivencia en la tele pública, al menos, durante otra temporada.

Conviene recordar, además, que este último año no lo ha tenido tampoco fácil después de que TVE le diera el debate estrella de la cadena, el que sí iba en 'prime time', a Ernesto Sáenz de Buruaga, que fracasó estrepitosamente en su intento de repetir en La 1 una versión nacional de su 'Madrid Opina'. A la chita callando y lidiando con las madrugadas más intempestivas, Somoano se ha consolidado para dejar de ser el chico apestado del Pirulí. Bien hace Gundín en reconocerlo públicamente. Porque a buen seguro, también él tendrá otro que bueno le hará en el futuro.