La otra guerra entre congresos: el agradecido 'catering' del PP vs. la escasez de Vistalegre

Los medios de comunicación tenían dos citas importantes este fin de semana. Los congresos de PP y Podemos se contraprogramaron, obligando a dividir los efectivos de las redacciones entre la Caja Mágica y Vistalegre... Y también los espacios en las principales cabeceras del país. Los elegidos para acudir al cónclave marianista quedaron citados desde el viernes por la tarde en la sede oficial del Abierto de Madrid. El escenario era muy distinto al conocido por muchos: vinilos con el charrán popular a diestro y siniestro y ni un recuerdo de Rafa Nadal.

El congreso empezó con retraso y las horas se acumularon. Los periodistas, muy amigos del picoteo como es sabido, se vieron recompensados desde la noche del viernes hasta el mediodía del domingo con un 'catering' que contó con las mejores críticas posibles.

Cada día una novedad. Además de chapatas y sándwiches por doquier, los informadores fueron sorprendidos por mini hamburguesas, mini perritos, empanadillas argentinas, ensaladas y postres que, sin duda, ayudaron a sobrellevar las horas de ponencias, debates y enmiendas. Apenas a ocho kilómetros, el escenario era bien distinto para los que fueron destinados al Palacio de Vistalegre. Allí no hubo apenas canapés ni chapatitas... y la escasez hizo que los que había se acabaran a la hora de desayunar. Los que quisieron reponer fuerzas entre tanta tensión informativa se dirigieron a las barras establecidas y apoquinando pudieron acceder a un bocata. Por cierto, la cafeína vino de la mano de Pepsi porque la marca Coca-Cola no estuvo presente.

En todo caso, con sus pros y sus contras, hay otro detalle importante que diferencia ambos congresos. Mientras que Podemos hizo públicos los gastos del suyo: en total 202.241 euros, casi el doble de lo que costó Vistalegre I, el PP no ha querido facilitar el coste del suyo. La explicación de las carencias en el 'catering' morado también repara en el presupuesto: 6.000 euros. Ciudadanos, por cierto, que también hizo públicos los gastos del suyo en Coslada el pasado fin de semana —241.100 euros en total— invirtió 25.000 euros en el 'catering'. Y también hubo desayunos con café, otro bien preciado en política y periodismo.