Herreros, el único 'estudiante' sin excusa para faltar a clase

"Hay que honrar a las leyendas", decía hace algunas semanas en este periódico el director de comunicación a cuenta del homenaje de Felipe Reyes por convertirse en el máximo reboteador de la historia de la ACB. El Estudiantes hizo suya esa frase y el pasado fin de semana quiso honrar a las suyas, en concreto a los integrantes del equipo que en 1992 ganó la Copa del Rey y jugó la Final Four de Estambul. Los actos, un poco descafeinados, contaron ausencias, pero ninguna tan sonada como la de Alberto Herreros.

El homenaje comenzó el viernes por la mañana con un acto ante los medios de comunicación en el Magariños, continuó por la noche con una cena con aficionados y finalizó el domingo en la previa del partido entre el Estudiantes y el Baskonia, cuando los jugadores, cuerpo técnico y otros integrantes del equipo en aquella época saltaron uno a uno al parqué del WiZink Center para recibir la ovación del público.

Allí estaban, entre otros, Pablo Martínez Arroyo, Pepu Hernández, Pedro Rodríguez, Alfonso Reyes, Nacho Azofra o John Pinone, que salió el último portando el título de Copa. Hubo ausencias destacadas como el entrenador, Miguel Ángel Martín ('el Cura'); Rickie Winslow, que no viajó a España por la muerte de un familiar; Juan Antonio Orenga, que está entrenando en Egipto; Juan Aísa, actualmente en Sudamérica, y el citado Herreros.

El exjugador estudiantil, clave en el equipo del 92, no participó en ninguno de los actos del homenaje, seguramente para ahorrarse un mal trago. Cuando el 'speaker' dijo su nombre, la afición del Estu le dedicó una sonora pitada y unos cuantos insultos. Más de dos décadas después de su marcha al Real Madrid, en el Ramiro no se olvida. Y Herreros lo sabe, por eso decidió no celebrar junto a sus compañeros los 25 años de un equipo inolvidable.