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La guerra del PSOE-M tiene una derrotada: Sara Hernández tira la toalla y no se presenta
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La guerra del PSOE-M tiene una derrotada: Sara Hernández tira la toalla y no se presenta

La baronesa opta por retirarse a la vista de la falta de apoyos internos y el respaldo inequívoco de Sánchez a Franco, a cuyo proyecto se suma. Carmona tampoco se une a la carrera

Foto: Sara Hernández, alcaldesa de Getafe y todavía secretaria general del PSOE-M, el pasado 25 de junio en su localidad. (EFE)
Sara Hernández, alcaldesa de Getafe y todavía secretaria general del PSOE-M, el pasado 25 de junio en su localidad. (EFE)

El corto mandato de Sara Hernández se acaba. La alcaldesa de Getafe no renovará como secretaria general del PSOE-M. Ni siquiera intentará optar a la reelección. Se retira de la carrera, empujada por Ferraz y consciente de que había perdido el apoyo de los capitanes de la federación madrileña. Ahora se sumará al proyecto del favorito, el sanchista José Manuel Franco.

Fueron fuentes muy próximas a Pedro Sánchez, de hecho, quienes confirmaron a El Confidencial en la noche de este miércoles que Hernández renunciaba a presentarse a las primarias del PSOE-M. El plazo acababa este mismo jueves. Ella no atendió la llamada de este diario, pero en su círculo de confianza más estrecho no desmentían en modo alguno su salida, y miembros de la ejecutiva regional validaban directamente la información de Ferraz. "Cuando haya novedades, si las hay, las comentaremos", se limitaban a señalar por la tarde desde el entorno más directo de la baronesa madrileña, que en cambio sí adelantó que este jueves comparecería en rueda de prensa. Lo hará, salvo cambio de última hora, para oficializar su adiós. Una vez cerrado el tiempo de registro de nombres, arrancará la pugna que se ventilará el 30 de septiembre, en primera vuelta, y si ningún aspirante logra el 51%, los dos mejor situados pasarán a una segunda fase el 7 de octubre.

El silencio de Hernández en los últimos días había dado pie precisamente a que se fuese apuntalando la idea de que al final acabaría sucumbiendo a la presión. Sánchez sí había encargado a sus lugartenientes, y especialmente a José Luis Ábalos, secretario de Organización, que la persuadieran de que no tenía sentido comenzar una carrera que estaba perdida de antemano, y que por tanto lo más inteligente por su parte era prestar su respaldo al que la mayoría del PSOE-M da ya por ganador, José Manuel Franco, portavoz adjunto en la Asamblea y coordinador de la campaña del madrileño en las primarias federales en la comunidad.

Hernández, elegida por Sánchez en 2015, apostó por Patxi López en las primarias federales. Desde entonces se ha ido quedando más sola

A Hernández apenas le quedaba su círculo más próximo de fieles, encabezado por su número dos, Enrique Rico, y su jefa de Gabinete, Cristina González. El presidente del PSOE-M, Manuel Robles, igual que uno de sus dos vicesecretarios generales, el alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez, habían pasado a respaldar a Franco. Y el otro vicesecretario general, David Lucas, regidor de Móstoles, además de la responsable de Igualdad, la diputada nacional Ángeles Álvarez, ya la habían abandonado mucho antes. Los cuadros del partido se han volcado con el ungido por Sánchez, mientras que la feligresía todavía afecta a Tomás Gómez apoya a su nominado, el exparlamentario autonómico Eusebio González, y otra porción menos compacta está con el alcalde de Soto del Real y diputado en la Asamblea, Juan Lobato. Las posibilidades de los otros dos aspirantes confirmados, los militantes de base Enrique del Olmo (afiliado de la agrupación de Centro) y Manuel Lucas Campeño (concejal en Valdaracete), son prácticamente nulas.

Foto: Eusebio González (izqda.), Tomás Gómez, José Luis Rodríguez Zapatero y Javier Rodríguez, en abril de 2011 en Alcalá de Henares. (EFE)

Grietas internas

Hernández, pues, se había quedado sin espacio y sin apoyos. Ya ni siquiera tenía el amparo de Sánchez, el que la eligió para llevar las riendas del partido en julio de 2015, tras la traumática caída de Gómez y la gestión interina de la cúpula provisional comandada por Rafa Simancas. Entonces ella ganó las primarias frente al diputado regional Juan Segovia (57,7% contra el 42,49%), pero tenía toda la maquinaria a su favor. Hernández correspondió el favor y apoyó sin desmayo a Sánchez hasta su dimisión hace casi un año. Pero después, como la mayoría de barones que habían avalado al madrileño, cambió de bando.

La también alcaldesa de Getafe tiene previsto convocar a la prensa este jueves para explicar las razones que le llevan a dar un paso atrás

Entendió que la mejor opción para liderar al PSOE era Patxi López, creía en él como el mejor candidato para reconciliar a un partido desangrado en la batalla. Eso hizo que Sánchez confiara la dirección de su campaña en Madrid a Franco y contase con miembros de la ejecutiva regional del PSOE-M para su causa, como Fran Martín Aguirre o los diputados Dani Viondi y Carmen López.

placeholder José Manuel Franco, el pasado 19 de julio en Madrid. (EFE)
José Manuel Franco, el pasado 19 de julio en Madrid. (EFE)


López, sin embargo, quedó tercero en Madrid (18,75%), por detrás de Susana Díaz (31,76%) y Pedro Sánchez (49,49%). Hernández había demostrado la falta de control de su federación, como otros barones susanistas que quedaron arrollados por el 'vendaval Sánchez'. Después, el secretario general hizo ver inequívocamente que su elegido para conducir el PSOE-M era Franco. Busca en él un gestor, alguien que ponga en orden una federación que está manga por hombro y que ha sido incapaz de arrebatar el poder al PP en la comunidad durante más de 20 años. No quiere que sea candidato electoral, pues sigue confiando en su gran apuesta en las autonómicas de 2015 y la razón por la que fulminó a Gómez: el exministro Ángel Gabilondo.

Apuesta fallida por una candidatura unitaria

Pero Hernández siguió adelante. Mantenía su apuesta firme, y hasta en una entrevista publicada en 'El Español' hace 10 días sostenía que no se marcharía, aunque lanzaba su apuesta por una candidatura de unidad que fue desechada sin contemplaciones por sus contrincantes.

En el círculo de confianza de Hernández niegan "presiones" de Ferraz, hablan de reflexión personal tras muchas "conversaciones" con compañeros

En los últimos días se habían sucedido las conversaciones con Ferraz. En el círculo de la baronesa niegan las "presiones", pero sí reconocen que ella "ha estado hablando con la dirección federal y con multitud de compañeros, como han hecho todos los candidatos". Niegan falta de "apoyos" y hablan de una "reflexión personal" que anunciará este jueves ante los medios. En el equipo de Sánchez, sin embargo, se felicitan de que al final la secretaria regional haya sido "realista", consciente de que sus fuerzas habían menguado hasta el punto de que ni siquiera estaba claro que pudiera pasar a la segunda vuelta. De no haber superado la primera fase habría sido una humillación para ella. Ahí estaba la prueba de fuego, y no en los avales, como pasaba antes. Madrid optó por el nuevo procedimiento, de forma que cada precandidato necesita reunir la firma de solo el 2% del cuerpo electoral (unos 14.000 afiliados), y un máximo del 4%.

placeholder Antonio Miguel Carmona, el pasado 15 de mayo llegando al debate de primarias federales en Ferraz. (EFE)
Antonio Miguel Carmona, el pasado 15 de mayo llegando al debate de primarias federales en Ferraz. (EFE)

El paso a la retaguardia de Hernández tiene una ventaja clara para Ferraz: se incorporará al grupo de apoyo a Franco, que con este movimiento aumenta sus expectativas y, como dicen algunos cuadros madrileños, no sería extraño que, pese a la proliferación de aspirantes, pueda ganar en primera vuelta. El portavoz adjunto en la Asamblea dispone del aval de la gran parte de los dirigentes de la federación. No solo ha logrado agrupar al sanchismo —y no era fácil, puesto que Dani Viondi o Carmen López pedían una mayor 'pureza' del proyecto—, sino sumar también a patxistas y a susanistas (José Cepeda, Ángeles Álvarez, Juan Segovia, Santi Llorente, Chema Dávila...). Franco podría integrar en su dirección a miembros del entorno de Hernández en compensación por su marcha.

Con la retirada de Hernández, ella y los suyos pasan a apoyar a Franco, el gran beneficiado y el que podría integrar a colaboradores de su ya exrival

Pero Hernández no es la única que se baja del tren. El lunes adelantó que no se sumaría a la lucha el exportavoz en el Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona. En un comunicado, sostuvo que no deseaba participar en un "guirigay", en una "carrera de candidatos" que "no debe ser un concurso", y que no quiere "dividir al partido". "Es tiempo de perder el presente para ganar el futuro", señalaba el edil, que apoyó a Díaz en las primarias. No adelantaba a quién apoyará, aunque él mantiene una buena relación con Franco (fue su primer director de campaña de las municipales de 2015) y en cambio se ha distanciado, y mucho, de su anterior jefe, Tomás Gómez. El concejal ha venido diciendo en los últimos meses que controlaba "un 30% de la federación", un porcentaje que sus rivales ponen muchísimo en duda.

Foto: Javier Lambán (c), con su número dos, Pilar Alegría, y el jefe de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, este viernes. Detrás, con pelo largo, Carmen Dueso. (EFE)

Hernández no ha podido consolidarse dentro del PSOE-M. Ha vivido tiempos muy convulsos y varios procesos electorales que no han hecho sino debilitar a la federación. Y tampoco ha sabido cohesionar internamente la federación. Sus apoyos, así, habían ido decreciendo progresivamente. A ello se sumaba una extraordinaria falta de talento político y de elocuencia, según advertían sus oponentes (daba igual la familia). A su favor, la reconquista de un feudo socialista histórico, Getafe, su carácter afable y su lealtad al jefe. Por todo ello en el PSOE-M la mayoría la daba ya por amortizaba y consideraba que sus opciones de victoria eran nulas. Ella, antes de ser humillada, prefiere irse.

Y mientras la baronesa madrileña se bate en retirada, otro líder autonómico socialista, Emiliano García-Page, confirma que dará la batalla. El presidente manchego adelantó el martes que sí se lanzaba a la carrera y pidió a la militancia su aval para que "no se ponga en riesgo" el Gobierno autonómico. Pidió a su rival, el sanchista José Luis Blanco, que se integre en su proyecto. Ferraz quiere quedarse algo al margen de la confrontación, consciente de que Page tiene todas las de ganar. Por el momento, comienza la recogida de avales, y cada aspirante necesitará la firma del 10% de las bases, unas 1.250 rúbricas.

El corto mandato de Sara Hernández se acaba. La alcaldesa de Getafe no renovará como secretaria general del PSOE-M. Ni siquiera intentará optar a la reelección. Se retira de la carrera, empujada por Ferraz y consciente de que había perdido el apoyo de los capitanes de la federación madrileña. Ahora se sumará al proyecto del favorito, el sanchista José Manuel Franco.

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