Del palo de Wembley al cortejo de Nuevos Ministerios: la agenda de Florentino Pérez

Aún estaba reciente el repaso del Tottenham Hotspur en la capital lodinense. Con el mal cuerpo del 3-1 en contra, Florentino Pérez siguió al detalle la agenda pública comprometida para la mañana del jueves. Inalterable, el presidente y primer accionista de ACS cumplió puntual con su cita institucional como si le fuera el jornal en ello.

El acto estaba convocado por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para presentar un Plan de Innovación para el Transporte y la Infraestructura. Un evento sin mucha loa por donde no pisaron grandes contratistas como Del Pino (Ferrovial), Manrique (Sacyr), Villar Mir (OHL) o Entrecanales (Acciona). Solo uno hizo acto de presencia.

Si el ministro no va al palco, el palco va al ministro. Y así fue como Florentino Pérez, resaca al hombro, formó parte de la lista de asistentes. Estuvo poco más de media hora, lo justo para toparse con el ministro, a quien saludó al término de su intervención con dos frases fugaces y una palmadita en el brazo. Suficiente para dejar constancia.

Ni el evento era extraordinario, ni el breve intercambio de palabras fue especial. Pero sirvió para que el presidente de ACS desplegara sus infitas dotes diplomáticas. Su don de gentes. Su cortesía del Ibex. Nadie como él cuida tanto esos detalles, por menores que puedan parecer. Y menos aún cuando la pelota está en juego, aunque sea en forma de autopistas.