Es noticia
La taberna del Ibex come al ritmo del 'Viva España'
  1. España
  2. El Confidente
El Confidente

El Confidente

Por
EC

La taberna del Ibex come al ritmo del 'Viva España'

No hay lujos, ni siquiera carta. El vino se sirve en frascas. Pero De la Riva se ha convertido en la casa de comidas de importantes directivos por el sabor 'español' de sus platos

Foto: Trabajadores en la puerta de la casa de comidas.
Trabajadores en la puerta de la casa de comidas.

Si se quiere comer un buen plato de cuchara en Madrid, no hay más que acudir a la calle Cochabamba, en la parte alta del paseo de la Habana. Si se quiere degustar un excelente pescado o una jugosa carne regada por un vino servido en una frasca sin denominación de origen, como a la vieja usanza, una recomendación culinaria que cumple con creces es reservar mesa en De la Riva. Una casa de comidas de toda la vida que, por la volatilidad de la modas madrileñas, coge fama de forma repentina.

Pese a que no existe carta, ni un repertorio de vinos para demostrar los conocimientos sobre añadas, barricas y demás olores, la taberna está siempre llena. Se come lo que hay del día o lo que Jose (sin acento), el dueño, ofrece a su antojo. Sus sugerencias (las rabas y la ensaladilla son imperdonables) no suelen fallar. El bar, con unas mesas y sillas de madera lejos de cualquier lujo, ha ganado tanta popularidad que es muy habitual ver por allí a directivos relevantes del Ibex 35. como José Luis del Valle, mano derecha de Florentino Pérez, tanto en ACS como en el Real Madrid. También es del agrado de Andrés Pan de Soraluce, director general de desarrollos de OHL y hombre de confianza de los Villar Mir. Ejecutivos discretos, de gran influencia. Hasta deportistas, como Miguel Indurain, que suele acudir cuando pedalea por la capital, o gentes del teatro, como la familia Ozores, a celebrar un cumpleaños.

El restaurante es tan 'sui generis' que, pese a su sencillez, artistas de más y menos prestigio ceden sus obras para que sean expuestas y vendidas a clientes para los que, por lo general, el dinero no es un problema. La última colección estaba inspirada en Andy Warhol y la anterior era una colección de bicicletas históricas de una belleza sin igual.

Pero, sobre todo, comer allí es un espectáculo. No solo por los platos, de una calidad exquisita, sino por la peculiaridad del dueño, un hombre que se define como español, muy español, y madridista confeso. Su identificación con la causa nacional es tal que los pescados y las carnes vienen servidas con los pimientos y las patatas haciendo honor al orden de los colores rojo y amarillo de la bandera española.

Bien lo pudo comprobar días atrás Ignacio López del Hierro, marido de la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, y consejero de empresas como Iberdrola y bancos como Société Générale, entre otras. El veterano asesor degustó una albóndigas al ritmo del ‘Viva España’ de Manolo Escobar, que Jose puso a todo volumen para asombro de los menos habituales. Como si se tratase de una boda en un restaurante de pueblo, la tradicional canción del fallecido cantante provocó la sonrisa de los asistentes, que se miraban unos a otros para saber si debían animarse o guardar las formas.

López del Hierro no pudo resistirse y se vino arriba. Se puso a tocar las palmas al ritmo del acorde del popular cantante cuando sonó lo de “la gente canta con ardor que viiiiiiva España, la vida tiene otro sabor, y España es la mejor”. Un festival que siguió con otros pasodobles patrios, como 'Banderita española', que amenizaron la comida del marido de Cospedal, que echó la tarde con partida de mus incluida y un par de gin-tonics para digerir la copiosa comida. De regalo, se llevó un bolígrafo del camarero con los colores de la insignia nacional y el eslogan 'Somos españoles' fabricados ex profeso ante el desafió soberanista.

Si se quiere comer un buen plato de cuchara en Madrid, no hay más que acudir a la calle Cochabamba, en la parte alta del paseo de la Habana. Si se quiere degustar un excelente pescado o una jugosa carne regada por un vino servido en una frasca sin denominación de origen, como a la vieja usanza, una recomendación culinaria que cumple con creces es reservar mesa en De la Riva. Una casa de comidas de toda la vida que, por la volatilidad de la modas madrileñas, coge fama de forma repentina.

Ibex 35 Ignacio López del Hierro Florentino Pérez Vinos