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La sombra de Arriola se pasa por Génova
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La sombra de Arriola se pasa por Génova

El sociólogo viene sosteniendo desde el gran cambio del 2015 que “todo es pasajero”, que Cs es un producto con fecha de caducidad y que al final la fortaleza del PP terminará por imponerse

Foto: Pedro Arriola.
Pedro Arriola.

En el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular (PP) que Mariano Rajoy había convocado a unas horas del desastre electoral en Cataluña–comicios convocados por el mismo a instancias del artículo 155 de la Constitución- sucedieron muchas cosas significativas políticamente hablando amén de las ya vistas caras largas. Por vez primera el PP en aquel territorio hostil para sus intereses no podía siquiera formar grupo propio en el Parlament.

Pero hubo dos cosas esencialmente llamativas. La primera que nadie osó tomar la palabra cuando el presidente nacional conminó a sus conmilitones a ellos. “¿Alguien quiere decir algo? Silencio. Volvió a repetir: “¿Alguien quiere decir algo?" Silencio.

Prueba de que el presidente ni siquiera había preparado ese cónclave con la secretaria general. Porque normalmente antes de celebrarse este tipo de reuniones se distribuye antes la palabra entre distintos miembros para sostener las tesis oficiales del partido.

Normalmente antes de celebrarse este tipo de reuniones se distribuye la palabra entre distintos miembros para sostener las tesis oficiales

Lo segundo. “Para qué vamos hablar si al final es Pedro Arriola al único que Mariano hace caso…”, masculló uno de los dirigentes populares relativamente crítico con la dirección y que se encuentra entre los “segundos niveles” dentro de la formación de la derecha.

Esto es una realidad en el entorno marianista. Pedro Arriola viene sosteniendo desde el gran cambio del 2015 que “todo es pasajero”, que Ciudadanos es un producto con fecha de caducidad y que al final la fortaleza del PP como partido terminará por imponerse.

“Estos brujos tienen una tendencia natural al error…”, sentenció otro dirigente popular que sí ve un serio peligro para la hegemonía del PP en el centro derecha. “Los jóvenes huyen de nosotros como de la peste…”

Arriola continúa en su búnker.

En el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular (PP) que Mariano Rajoy había convocado a unas horas del desastre electoral en Cataluña–comicios convocados por el mismo a instancias del artículo 155 de la Constitución- sucedieron muchas cosas significativas políticamente hablando amén de las ya vistas caras largas. Por vez primera el PP en aquel territorio hostil para sus intereses no podía siquiera formar grupo propio en el Parlament.

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